Yo Estudié en la Pública @YoEPublica nos ha tuiteado el enlace a este artículo publicado en su facebook:
Ayer conocíamos al fin los dichosos currículos, elaborados y tramitados con la mayor opacidad posible. Aprobarlos en el último Consejo de Ministros del año y publicarlos en BOE un sábado 3 de enero no parece que sean gestos de una decidida voluntad de transparencia. Tiempo habrá de leerlos y analizarlos despacio, pero la sola lectura del preámbulo provoca una mezcla de asombro, estupefacción e indignación. (http://boe.es/diario_boe/
1.- Por el cinismo con que pretenden negar el proceso tan antidemocrático seguido en su elaboración. Afirman textualmente haber consultado a "los organismos y organizaciones más representativas" - ya, la Conferencia Episcopal y la Comisión Nacional del Mercado de Valores- y "en general a toda la comunidad educativa a través de un trámite de información pública" -un opaco buzón de correo en la web del Ministerio cuyo contenido solo ellos conocen-.
- Porque desprecian el ulterior trabajo que han de hacer autonomías y profesionales de la educación en su desarrollo. No hay ya tiempo material para aplicarlos en el curso próximo. A las Comunidades que se han atrevido a insinuarlo se les ha sugerido que copien el desarrollo curricular de Ceuta y Melilla. (http://www.lne.es/
- Porque mantienen una mirada enciclopédica, disciplinar y fragmentaria que hace imposible que nadie -y mucho menos el alumnado- se haga una composición global y transdisciplinar de los aprendizajes requeridos. ¡Y eso que es, dicen, un decreto de mínimos!
- Porque están presididos por la incoherencia: muchos de los bellos principios del preámbulo no vuelven a aparecer en los 378 folios siguientes. Para eso se cargaron la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Pero ni rastro además en las que quedan. Valga un ejemplo. Se habla de combatir los estereotipos que supongan discriminación, pero entre los más de 200 estándares de aprendizaje de la asignatura de Lengua Castellana y Literatura ninguno tiene que ver con detectar usos discriminatorios del lenguaje.
- Porque pone al mismo nivel -el de los "elementos transversales"- la igualdad entre hombres y mujeres, la educación para la paz, la alimentación y la salud, el desarrollo sostenible... y el respeto al empresario. (¡Sic!).
- Porque introduce una infinita retahíla de estándares de aprendizaje para cada materia que presuntamente deben "contribuir y facilitar el diseño de pruebas estandarizadas y comparables". Pero son más de 1000. Por ahora.
- Porque reinstaura las reválidas, diseñadas a solas por el Gobierno. Por tanto, serán estas las que determinen cuáles de los antedichos "estándares de aprendizaje" cotizan en el mercado y cuáles son perfectamente prescindibles.
- Porque reduce la participación de padres, madres y tutores legales en el proceso educativo a la mínima expresión. Ver art. 8 (Y sí, se ve rápido).
- Porque proclama una presunta "autonomía de los centros" que la propia arquitectura de la ley y la voraz política de recortes niega e imposibilita a todas luces.
- Porque dedica unas bellas palabras al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo al tiempo que se le han robado todos los apoyos.
- Porque se habla de "promover el hábito de la lectura", pero ni rastro de mención a las Bibliotecas escolares.
- Porque ligar el tratamiento de la diversidad y el aprovechamiento de los recursos disponibles -ahora que se lo han llevado todos- invita a organizar grupos homogéneos estratificados académicamente. Tamaña contradicción es la mejor alegoría de la LOMCE toda.
(Lo dejamos por hoy. Hay muchas más razones para llevarse las manos a la cabeza y salir inmediatamente a la calle...).
Entradas relacionadas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario