Hola a todos, a los que nos seguísteis en los azarosos y duros días de febrero y marzo de 2013, y a los que leais este blog de reflexión por vez primera.
Antes que nada quiero enlazar con el comunicado sobre la decisión del TS:
http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Poder_Judicial/Tribunal_Supremo/Noticias_Judiciales/El_TS_declara_nulo_el_despido_de_interinos_laborales_por_vacante_de_la_Universidad_Politecnica_de_Madrid
Ahora, con la felicidad de la sentencia que nos ha hecho justicia a 156 trabajadores y que al mismo tiempo pone en su lugar de ignominia y verguenza al rector de la UPM con todo su equipo de desalmados (gerenta, jefe de gabinete, jefe de personal, vicerrectores, etc, etc) y antes de ser readmitido a mi puesto de trabajo (no creo que tarde más de unos días) me vais a permitir que comparta unos breves pensamientos con vosotros:
1. Ha quedado demostrado que nuestros despidos fueron injustos, ilegales y perfectamente inútiles.
La UPM sigue más a la deriva que nunca, con unos dirigentes absortos en sus ombligos y exentos del más mínimo sentido de la auto-crítica, incapaces de desprenderse de una vez por todas de sus privilegios, tan visibles como escandalosos, y sobre todo empapados de ese rancio aroma a "cortijo" que todavía se enseñorea de la UPM.
2. Nuestros compañeros "funcionarios" no se han visto alcanzados de momento (al menos directamente) por los beneficios de esta sentencia del TS. Y me parece a mi que es el momento de que toda la comunidad universitaria se movilice para pedir que también sean readmitidos, lo cual al menos serviría para restituir en la UPM un mínimo de justicia, coherencia y sentido común.
3. A partir de aquí sería deseable que todos (todos sin excepción) los sectores integrantes de la UPM se reunan para analizar la situación real (transparencia real ya) con el objetivo de poner las bases de una nueva UPM del Siglo XXI. Tomando las decisiones que sean menester para que esta Universidad pueda pintar algo en España y en el mundo, todo lo contrario de lo que ocurre hoy en día, donde unos pocos tienen secuestrada esta institución con el único fin de ordeñarla como si fueran las ubres de una vaca.
Ya está bien de esta situación intolerable en las universidades españolas, el país necesita otra cosa: investigación, esfuerzo e inteligencia, no corrupción, compadreo y egoismo.
Termino con un mensaje para el Sr. Rector:
Ha demostrado ud. muy poco señorio hasta el momento, pero quizás sea el momento para que tránquilamente haga balance de lo que ha venido siendo su gestión en estos años y aproveche una última oportunidad para retirarse y dejar la UPM en manos de alguién con claridad y altura de miras para enderezar el rumbo.
Le insto a que reflexione, readmita a todos los 301 (también a los funcionarios, no concibo que en un caso de tanta gravedad, de la cual ud. y su equipo son los únicos responsables, nos andemos con zarandajas de si laboral o funcionario. Ustedes han hecho un acto ilegal, se lo dice el TS.) y dimita abriendo un periodo de consultas y elecciones, la UPM lo necesita para poder empezar de nuevo sin los pesos muertos del pasado. De esta forma quizás recuperaría ud. la dignidad perdida.
Podra decir: ¿quién es este mequetrefe que se atreve a darme consejos a mi? Pues se lo voy a decir, no soy más que un simple trabajador, ciudadano y padre, preocupado por lo que pasa a mi alrededor, ni más ni menos. Y no estoy intentando darle consejos, tan sólo material para la reflexión. Al fin y al cabo ¿no acabamos de ser testigos de la abdicación de todo un Rey de España, convencido de que es necesario abrir la puerta a los necesarios cambios y a la gente joven?
Piénselo.
Salud.
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