Querido Señor Wert:
Parece que las cosas se están poniendo verdes. Y en estos momentos de inquietud toca darle las gracias.
Gracias, por recordarnos que la educación es un bien irrenunciable, un derecho, un arma de construcción masiva si masiva es la asistencia a la escuela (pero en grupos pequeños, por favor, aunque usted diga que socializan menos).
Gracias señor Wert por recordarnos que los derechos no se piden, sino que se defienden. Porque, como estamos explicando a los niños y niñas, cuando algo no nos parece bien, hay que protestar y hacerlo saber.
Gracias por hacernos ver que la educación pública no es una gracia, ni una concesión, que tal y como lo plantea usted últimamente parece una prerrogativa del señor feudal, Señor Wert. “Mirad qué frescos que, encima que no cuesta nada, querrán que sea buena”.
Gracias por hacer visible esa delgada línea roja que, si la cruzamos, nos hará perder derechos. Por recordarnos que la respuesta ciudadana, el voluntarismo y la filantropía de las personas puede tender al infinito: pueblos que becan, particulares que financian estudiantes, donaciones… Pero que ese no es el modelo, sino la medida desesperada.
Porque no todos somos iguales, no, pero sí queremos tener iguales oportunidades. Había que recordarlo y gracias a su peregrina reforma estamos haciendo "reválida" de memoria, no exactamente la que usted propone.
Porque mire, yo estoy de acuerdo en que hay que sacarle partido a la excelencia. Pero si los excelentes llegan solos a la cima de la montaña, dejando por el camino a todos los demás, el asunto ya no me convence. Que tenemos que llegar todos hasta arriba para poder ver bien el paisaje.
Señor Wert, yo veo que la escuela tendría que ser la sociedad como nos gustaría que fuese. Si la queremos cooperativa, si la queremos coeducativa, si la queremos laica (y que la religión tenga su propio espacio educativo en los espacios religiosos). Claro que, Señor Wert, usted y yo no coincidimos. Porque usted la quiere elitista, de los de arriba y de los de abajo, de los niños con los niños y las niñas con las niñas. Porque en su realidad no hay problemas de recursos sino que el problema es que no se destinan a lo adecuado. Y señor Wert, va a ver que no soy la única que está en desacuerdo con usted.
Y seguro que usted cree que está haciendo lo mejor para el país. Que mejoras en la educación hacen falta, no lo niego. Pero cuando tantas personas dejan vacíos los colegios y salen a la calle para mostrar desacuerdo, me encantaría verle al menos una sombra de duda en la postura de salvador de la educación que tanto están adoptando últimamente desde el Gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario