sábado, 3 de marzo de 2012

Pequeña reflexión para los compañeros que han presentado recurso de alzada por los horarios

Nos ha llegado esta reflexión:


Compañeros,
La mayoría de vosotros habréis recibido respuesta al recurso de alzada. Llegados a este punto, tenemos tres opciones:

  1. presentar un recurso contencioso-administrativo nombrando a un abogado (sé de varios no afiliados que lo han contratado por unos 150 euros);
  2. presentarlo nosotros mismos, pues el funcionario tiene la potestad de defenderse a si mismo;
  3. abandonar la lucha judicial por la ilegalidad de los horarios.


A los que piensan que no tiene sentido seguir porque no nos darán la razón, les pido que recuerden uno de los motores de todas las acciones llevadas a cabo desde septiembre, de todos los compañeros que siguen luchando: ese motor ha sido y es la dignidad.

Por dignidad, por lo pisoteados que hemos estado y seguimos estando por parte de quienes han cambiado las normas a mitad de camino sin importarles las consecuencias que han supuesto y suponen en la educación de nuestros alumnos, de nuestros hijos.

Sabíamos que no nos darían la razón, que el recurso de alzada sería un primer paso. Sabíamos que la lucha sería larga. Se ha confirmado que lo será.

El que lleguen cientos y cientos de recursos ante los jueces, es una muestra de que seguimos estando allí, de que no nos rendimos a pesar de ser pisoteados. Y quien sabe si no puede ser una medida de presión para que se pronuncien antes de los dos o tres años previstos (procedimiento abreviado).

2 comentarios:

  1. Desde la primera asamblea el 20 de julio sabiamos que la lucha sería larga y dura. Todavía nos queda mucho por luchar y no será fácil. Hay que seguir luchando.

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  2. Con todo respeto a los que se esfuerzan mucho y sinceramente, creo que nos equivocamos.

    La lucha no es nuestro estado natural, es el medio para conseguir el fin, que son nuestros objetivos, en cuya consecución no parece que avancemos mucho por el camino que llevamos.

    Con nosotros tardaron en sentarse meses, con los de Valencia, días.

    No es que llame una acción violenta, sino a una acción decidida y que le suponga un coste real a la administración y a la sociedad que está dejando que esto ocurra y eso es una huelga que pare el servicio, si realmente pensamos que esto es intolerable. Si no lo pensamos, moderemos nuestro discurso entonces, porque nuestras palabras y nuestros actos no son coherentes.

    Por esta línea de eventos festivos, que no nos hace avanzar en nuestras justísimas reivindicaciones, (siguen los recortes, perdón, aumentan, se resuelven expedientes..) nos convertimos en parte del paisaje urbano. Nos esforzamos en que nuestra movilización sea larga y sostenible, sin darnos cuenta de que también la hacemos sostenible para la administración.

    Esto debe ser una lucha corta y decidida, con medidas contundentes, no violentas, pero que paren el servicio, y reclamar soluciones y pasos hacia nuestros objetivos, no hacia los suyos, como se están dando.

    No queremos ser contundentes? No quieren los sindicatos serlo?

    Sin duda perdimos la gran oportunidad de septiembre, pero en cada momento se nos ofrece la mejor segunda oportunidad.

    Por cierto, siguen los responsables de confeccionar las listas de internos y los sindicatos que los representan sin poner una denuncia por calumnias por decir que ese proceso se hace a dedo?

    Parar el servicio y poner denuncias creo que es la única salida en estos momentos. Encantado de que los hechos me quiten la razón, pero de momento...

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