Ante la decisión de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid de realizar las pruebas externas LOMCE para 3º y 6º de Primaria y 4º de la ESO, desde Asamblea Marea Verde Madrid queremos expresar nuestro más absoluto rechazo a estos exámenes externos.
Gracias a las huelgas y movilizaciones de la Marea Verde en cursos anteriores, se consiguió una victoria, ya que el gobierno retiró los efectos académicos de las reválidas. Pero fue una victoria a medias, porque se dejó a las comunidades autónomas la posibilidad de realizarlas y eso es lo que ha optado por hacer el gobierno del PP en Madrid.
Así, las reválidas serán censales, para todo el alumnado, o muestrales, solo para algunos centros. Este año es muestral en centros seleccionados de las cinco DAT madrileñas, y censal en el resto de la Comunidad; siendo de aplicación externa en los centros pertenecientes a las DAT Este y Oeste y de aplicación interna en el resto de centros de la Comunidad no incluidos en los dos hechos anteriores. Esta arbitrariedad supone otro motivo por el que las pruebas externas no sirven para nada bueno ni para tener datos realmente fiables, si entramos en su lógica.
La cuestión es ¿si no tienen efectos académicos, por qué se realizan estas pruebas? Afirman que es una prueba de diagnóstico. Si así fuera, tendrían sentido a principio de curso, para, localizadas las dificultades, poner los medios para resolverlas. A final de curso solo sirven para seleccionar y segregar al alumnado y para culpar a profesorado y estudiantes de las carencias que se detecten. Carencias que se deben, en todo caso, a los recortes en la atención a la diversidad.
Respecto de las pruebas en sí mismas, resolvemos que no tienen objeto evaluativo, si ese fuera el objetivo de la Consejería. Se pretende mostrar, mediante una única prueba, el nivel formativo del alumnado, sin tener en cuenta que este se debe fundamentar en el progreso de cada alumn@ y se deben considerar los factores socioeconómicos que afectan a su rendimiento. Cualquier tipo de valoración del alumnado debe tener muy presente las diferentes realidades y los puntos de partida desde donde el alumnado comienza su proceso de aprendizaje.
Asimismo, en cuanto a las pruebas de cuarto de ESO, estas reválidas, en palabras de la propia consejería, siguen las pautas del informe PISA, cuyo carácter probatorio de progreso en el proceso de aprendizaje no está en absoluto demostrado. Por otro lado, un curso más la Comunidad Educativa no ha sido debidamente informada ni de los objetivos ni del porqué de esos contenidos con casi la mitad del último trimestre por desarrollar. Simplemente, los centros informan de la obligatoriedad de hacer las pruebas, sin añadir que eso es así siempre y cuando las alumnas y alumnos acudan al centro.
La administración se debe encargar de primar el concepto de EQUIDAD en sus actuaciones. Ese es el verdadero éxito de un sistema educativo: que tod@s lleguen. Por el contrario estas pruebas no tienen nada que ver con ello y sí con realizar cuantificaciones que no muestran nada más que una foto fija de un momento determinado, que no valora el progreso del alumnado durante todo su proceso de aprendizaje. En vez de construir la Escuela desde la evaluación continua y formativa, se destruye desde la evaluación finalista y punitiva.
Estas pruebas suponen un ejercicio de desprecio para la acción docente. El profesorado se convierte en mero preparador de un examen y se le excluye del supuesto diagnóstico que se dice querer realizar, ya que a ell@s no se les consulta en ningún momento.
En el fondo, las reválidas son consustanciales a la LOMCE y esta exhibe un modelo ideológico de la educación al que no escapan las pruebas externas. Es evidente que el neoliberalismo tiene como objetivo que todo sea bienes sujetos a la lógica del mercado capitalista. Los derechos sociales no escapan a esta pretensión. De hecho, la crisis ha servido como excusa y coartada para desmantelar los derechos que tanto tiempo de lucha nos ha costado conseguir. Los recortes en los servicios sociales básicos (educación, sanidad,…) han estado constantemente en el punto de mira de las políticas neoliberales con el objetivo de sacar tajada de ellos con su privatización. Clientes en vez de usuarios.
Dentro de esta lógica liberal, las pruebas tienen como objetivo incentivar la competencia entre centros, haciendo de ellos una especie de “empresas” dirigidas a la captación de nuevos clientes. La prueba más evidente de ello es la posibilidad de comparar los resultados de estas pruebas en la propia web de la Comunidad de Madrid, con lo que las familias, guiadas por unos resultados que realmente no demuestran la calidad de un centro educativo, se pueden dejar influir a la hora de decidir su elección entre Educación Pública o Privada-Concertada. Es evidente que esta última utiliza estas pruebas como una herramienta más para su promoción entre las familias, preparando a su alumnado para la realización de este examen con el objetivo de sacar mejores resultados, dejando de lado la calidad de la educación que se imparte en sus instalaciones. Y todo esto amparado por la Comunidad de Madrid en su objetivo decidido de favorecerla.
El resultado final es la elaboración de un ranking de centros por el que se pretende, en primer lugar, dar promoción a aquellas empresas educativas, léase privada-concertada, que orientan a este examen todo su currículum con el fin de aparecer en lo más alto y, por lo tanto, tener más visibilidad a la hora de captar clientes, y por otro lado, crear una competencia entre los propios centros públicos por la que ninguno quiere perder alumnado, no sea que las diferentes DAT los señalen como el próximo candidato al cierre.
Frente a la dinámica liberal de la competición, nosotros apostamos por la cooperación. En lugar de competir por el alumnado y por recursos escasos, de manera que unos centros se masifiquen y otros se cierren, nosotros apostamos por la colaboración entre centros, el equilibrio en la escolarización, la atención a la diversidad y la garantía de que cada centro cuente con recursos suficientes en función de sus distintas necesidades.
Ante unas pruebas tan dañinas para el modelo educativo que queremos, afirmamos que sólo cabe el boicot activo. Recordamos que la no asistencia a las pruebas no supone el menor inconveniente en el expediente del alumn@, pues no tiene efectos académicos. Igualmente recomendamos que no se completen los cuestionarios para las familias, ya que serán manejados por la empresa adjudicataria sin que conozcamos su finalidad real. Además, invitamos al profesorado a que secunde las huelgas y se niegue a aplicar y corregir estas pruebas externas, en defensa de la dignidad de su trabajo, como docente perfectamente capacitado para la innovación pedagógica y la evaluación continua de su alumnado.
Por todo ello, hacemos un llamamiento a todas las organizaciones y colectivos educativos, asociaciones de familias, sindicatos, plataformas, a todos los integrantes de la comunidad educativa, para que se sumen al rechazo de estas pruebas impuestas con la LOMCE, bien mediante la objeción familiar, bien mediante las huelgas convocadas. Para la objeción familiar hacemos un llamamiento a la autoorganización de las familias, generando puntos de cuidados al alumnado o actividades para atender las necesidades de conciliación autoorganizados, o en colaboración con asociaciones u otras entidades.
Los integrantes de la Marea Verde, colectivos y organizaciones representantes de la comunidad educativa, seguiremos luchando para lograr con la movilización social y la presión institucional, la inmediata suspensión de las reválidas en Primaria y Secundaria, junto con la definitiva derogación de la LOMCE, la reversión de los recortes y las privatizaciones y la apertura de un verdadero debate social, con protagonismo de la comunidad educativa, para alcanzar un acuerdo por una nueva ley educativa que garantice el pleno derecho a la Educación en España.
FRENTE A LAS PRUEBAS EXTERNAS LOMCE,
¡TOD@S A LA HUELGA!
9 y 10 abril 3º Primaria 29 y 30 abril 6º Primaria 25 y 26 abril
4º
ESO
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