La FAPA Giner de los Ríos se opone al desmantelamiento de los servicios públicos y cierre de escuelas infantiles públicas

La FAPA Giner de los Ríos nos envía esta nota de prensa:

LA FEDERACIÓN DE LA COMUNIDAD DE MADRID DE APAS “Francisco Giner de los Ríos” denuncia que la política desplegada de forma consciente por la Comunidad de Madrid está generando los desastrosos resultados que busca: los Ayuntamientos empiezan a cerrar sus escuelas infantiles públicas.


La Federación Francisco Giner de los Ríos considera que el cierre de la Escuela Infantil Emilio Muñoz de Ciempozuelos es un ejemplo muy claro de la política de desmantelamiento de los servicios públicos que está desarrollando la Comunidad de Madrid. Las reiteradas medidas para perjudicar conscientemente a la escuela pública y con ello a los ciudadanos madrileños, especialmente a quienes necesitan de esta escuela para compensar sus desigualdades sociales y económicas.

La FAPA ha recibido denuncias de las familias directamente afectadas, que se han encontrado ahora, justo en el inicio de curso, con la decisión del Ayuntamiento de cerrar el centro educativo. Según los responsables municipales, la baja matriculación en el centro es la razón que justifica la decisión. Pero debemos recordar que las Escuelas Infantiles públicas tenían listas de espera hace tan sólo dos años y que la brutal subida de cuotas en las mismas que realizó la Consejería de Educación expulsó a muchas familias de estas escuelas, familias que renunciaron a las plazas por no poder afrontar las nuevas cuotas.
En Ciempozuelos existe sólo otra Escuela Infantil Pública, mientras que se pueden encontrar cuatro guarderías privadas. Mientras que la financiación pública ha sido reducida muy sustancialmente para los dos centros públicos, subiendo sus cuotas hasta límites inaceptables, el Gobierno autonómico sigue desviando dinero público para beneficiar a los centros privados a través del cheque guardería, haciendo que las cuotas en las guarderías privadas sean al final más bajas para las familias que las de las Escuelas Infantiles públicas. Esta situación económica hace que las familias abandonen los proyectos educativos que se desarrollan en los centros públicos para dejar a sus hijos en simples guarderías privadas donde aparcar a sus hijos mientras acuden a sus trabajos. Es la idea de servicio asistencial que tiene el Gobierno autonómico de lo que debe ser la Educación Infantil.

En el curso 2008-2009, había 300 plazas cubiertas entre las dos Escuelas Infantiles públicas de Ciempozuelos, según los datos de la Consejería de Educación. En el último curso escolar eran sólo 170, la mitad. Sólo con la subida de las cuotas que se realizó para el último curso escolar perdieron de golpe 1 de cada 4 alumnos. Ahora, desconociendo aún la nueva pérdida de plazas sufrida, ya que los datos no se han hecho públicos, el Ayuntamiento de ese municipio cierra una de ellas y es de suponer que la otra puede seguir el mismo camino en un futuro más o menos lejano.

Para la Educación Infantil pública no hay dinero, para la escuela pública en general no hay dinero, para las guarderías privadas sí, para la escuela privada se aumentan las partidas económicas y se cambian las normas para beneficiarla en todo aquello que exigen. Mientras esto sucede, los representantes políticos madrileños han estado estos días intentando comprometerse en un gasto mínimo de 1.500 millones de euros para traer a Madrid unos Juegos Olímpicos, gasto que, si ocurre como con los celebrados en Londres, algo bastante probable, se habría multiplicado por cuatro y hubiera supuesto un montante total igual al recortado en educación en los últimos años en todo el Estado. No es falta de dinero, es un listado de prioridades que no piensa en las necesidades de los ciudadanos y sí en las de las empresas privadas.

Recordamos las palabras del representante de la patronal de la enseñanza privada en el seno del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid exigiendo a la Consejería de Educación que cerrara Escuelas Infantiles públicas para que no hicieran “competencia desleal”, según sus palabras, a las guarderías privadas. La Consejería aplicó aquello de: “sus deseos son órdenes para mí”.

Esta política de desmantelamiento de los servicios públicos, que en educación supone el de la Escuela Pública, no puede ser aceptado por los ciudadanos y tiene que ser combatido por todos los medios democráticos a nuestro alcance. El resultado cosechado en Ciempozuelos, como ocurrirá en muchos otros municipios si seguimos en este estado de las cosas, exige de nuevo el cese inmediato de la Consejera de Educación de la Comunidad de Madrid y la FAPA lo vuelve a reclamar. Al frente de los servicios públicos deben estar personas dispuestas a gestionarlos bien garantizando a los ciudadanos sus derechos y éste no es el caso.

9 de septiembre de 2013