Desde hace siglos, muchos pueblos sufrieron guerras y desastres con el nombre de Cruzadas, para imponerles una Religión. Miles de inocentes ardieron en las hogueras de la <Santa Inquisición>. Hoy día vemos horrorizados que se asesina a niños que asistían a un concierto en el nombre de un Dios..Cuando en España imperaba el Nacional-Catolicismo, estuve tres años interno en un colegio regido por monjas de la “caridad”. Un sobrino de la Superiora, venía al colegio (según decía él) a reeducar a los niños. Nos decía que matar rojos no era pecado, ya que eran enemigos de España y de Dios, y por eso esas muertes eran del agrado del Señor. Los padres de algunos niños estaban en la cárcel, o ya habían sido fusilados, y aquellas “cristianísimas palabras” motivaban algún llanto desgarrador. En los tres años que estuve allí, vi muchos abusos y mentiras, y por ello hoy día soy un ateo convencido. Si alguien me “ofrece” una religión, educadamente le digo:¡No gracias!, prefiero seguir siendo una persona decente. Estos son los recuerdos del…
Abuelito Valentín.
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