- Parla recurre la adjudicación de la parcela para el colegio católico
- Rivas alerta del “riesgo” de pedir plaza en un centro concertado “fantasma”
Parla y Rivas Vaciamadrid cuentan ya con dos nuevos colegios concertados católicos sobre el papel, a una semana de que se abra el periodo de solicitud de plaza escolar. Las dos parcelas previstas para los centros —de los que ambos municipios tuvieron noticia cuando se hizo el anuncio oficial el pasado lunes— no muestran aún ninguna infraestructura educativa.
El inicio está previsto en septiembre, aunque en ambos casos las dos iniciativas promovidas por la Iglesia y respaldadas por la Consejería de Educación no cuentan con el beneplácito de los Ayuntamientos, lo que puede dificultar el proceso.
Las dos localidades defienden que sus vecinos reclaman más plazas públicas en lugar de los dos primeros centros concertados católicos. Educación justifica el apoyo a estos colegios en la “ampliación de la libertad de elección de los padres”. El centro de Parla cobrará unos 140 euros mensuales por alumno. La consejera de Educación, Lucía Figar, acudió ayer a visitar la parcela de Parla.
El Ayuntamiento de este municipio ha presentado un recurso de alzada contra la adjudicación de la parcela, que se efectuó el pasado 1 de abril. La venta del terreno de 20.000 metros cuadrados, adjudicada por 7,2 millones de euros a la inmobiliaria Prico SL para uso “terciario comercial”, se cerró a través del Consorcio Urbanístico de Parla Este sin el conocimiento ni la aprobación de la vicepresidenta de este organismo, la edil María José López Bandera (PSOE).
El consorcio está participado al 55% por la Comunidad de Madrid y al 45% por el Ayuntamiento de la localidad. El alcalde del municipio, José Manuel Fraile, informó ayer de la interposición del recurso, que se fundamenta en que el procedimiento administrativo de venta de los terrenos públicos se hizo sin garantizar “ni la publicidad debida ni la transparencia necesaria” y advirtió de que intentarían frenar este proyecto por la vía judicial.
La apertura de plicas se efectuó en una oficina y tras la presentación de un informe de un bufete privado, según consta en el recurso. “Primero utilizan un artificio sucio y poco transparente, con un concurso público para adjudicar una parcela comercial en el que, en todo caso, en el expediente no consta ningún documento que justifique el concierto por parte de la Consejería de Educación”, denunció Fraile, que acusó a la consejería de excluir “de forma consentida opciones que pudieran optar a este concurso, como cooperativas de profesores.
“El camino es que este centro no se construya, y vamos a pelear con todas nuestras fuerzas porque hay argumentos políticos y jurídicos para que este colegio excluyente no se instale en Parla”, según Fraile, que instó a las familias a no matricularse en este centro.
El Ayuntamiento demanda desde hace años un nuevo colegio público en el barrio de Parla Este, una zona con una tasa de natalidad que duplica al del resto del municipio, según estimaciones del Consistorio.
De visita en el solar
Mientras Fraile hacía esta denuncia pública, la consejera de Educación, Lucía Figar, se desplazó ayer a la parcela donde se levantará el centro, acompañada de media docena de familias interesadas en matricularse en el colegio concertado católico que promueve la fundación Educatio Servanda.
La consejera pidió al Ayuntamiento que no ponga “trabas” al futuro centro católico por criterios “ideológicos”, según las declaraciones recogidas por Europa Press.
En el caso de Rivas Vaciamadrid, el futuro colegio Santa Mónica ya se anuncia en una web en la que se indica que la iniciativa ha sido promovida por el párroco de Santa Mónica, en Rivas, y el obispo de la diócesis de Alcalá y se insta a las familias a presentar sus solicitudes en la parroquia. El futuro director del centro, José María Calonge, indica en esa misma web que pertenece al Camino Neocatecumenal, el movimiento neoconservador católico fundado en Madrid por Kiko Argüelles y conocido popularmente como los Kikos.
El Ayuntamiento de Rivas consideró ayer “chocante” que el nuevo colegio se esté ofertando ya en la web de la Consejería “cuando en ningún momento los promotores de esta iniciativa se han puesto en contacto con el Ayuntamiento”. “Más bien parece un centro fantasma que, además, anima a que las familias matriculen a sus hijos en un colegio que no existe”, señaló el edil de Educación, Fausto Fernández (IU).
La concejalía alertó de los “riesgos” de pedir plaza el curso que viene en un centro “cuya construcción no dispone aún de licencia urbanística”. “Es nuestra obligación avisar de que se arriesgan a perder las opciones de obtener plazas en otros centros del municipio”, concluyó el edil de Educación.
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