¿Su nota? Un 1,46, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Una calificación muy alejada del 6,5 que el Gobierno ha impuesto este año como requisito para acceder a las becas el primer año de universidad.
Medidas tan polémicas como esa han pasado factura a Wert, que cierra un año marcado por los recortes en Educación y las protestas. La nueva ley educativa puso de acuerdo a todos: partidos políticos, padres y madres, profesores y estudiantes se rebelaron contra ella.
A eso se sumó la subida de las tasas universitarias, la reducción de la movilidad de los estudiantes y el tajo en inversión en educación. El resultado: dos huelgas educativas en un mismo año.
Este es el resumen de 2013: un año de polémicas, recortes y protestas en Educación.
Entre otras cosas, la ley establece que religión, voluntaria, y su alternativa serán evaluables; se anticipa la elección de itinerarios a tercero de la ESO; habrá pruebas nacionales comunes al final de sexto de Primaria, cuarto de ESO y segundo de Bachillerato, diseñadas por la administración central y se elimina la prohibición de subvencionar a los colegios privados que discriminan a sus alumnos por razón de sexo.
Además, el Gobierno adelantará el pago de la escolarización privada de aquellos alumnos que no tengan garantizado el aprendizaje en castellano en los centros públicos o concertados de las comunidades con lengua cooficial y los profesores serán considerados autoridad pública.
Las dos huelgas educativas
EFE
La Lomce y los recortes en educación provocaron dos huelgas educativas en 2013. La primera de ellas en mayo y la segunda en octubre.
El 9 de mayo, por primera vez todos los niveles educativos se unieron para defender el sistema público. La marea verde salió a las calles de toda España para gritar con fuerza. "Está pasando en España lo que sucedió en los ochenta con Margaret Thatcher en el Reino Unido. Es una cuestión ideológica", aseguraban algunos estudiantes a El Huffington Post.
Las protestas se repitieron el 23 de octubre. Ese día, profesores, alumnos y padres culminaron con una huelga conjunta tres días de paros estudiantiles contra los recortes educativos y la Lomce. Miles de personas salieron a las calles de todo el país. El paro se produjo un año después de la huelga que ya secundaron padres y alumnos en octubre de 2012, cuando se produjo el despido de 50.000 profesores interinos.
El Gobierno ideó este año un nuevo sistema de concesión de ayudas al estudio. Entre otras medidas polémicas, fijó en un 6,5 la nota mínima para acceder a una de estas becas al entrar en la Universidad, en lugar del 5. Para los segundos y cursos posteriores, los estudiantes deben ahora superar el 100% de los créditos en los últimos estudios cursados en las carreras de arte y humanidades. En el caso de las enseñanzas técnicas se fijó un mínimo de 85%.
Además, estableció una doble cuantía, fija y variable, para la obtención de una beca. En la práctica este esquema supone una reducción sustancial de las ayudas que reciben muchos alumnos ya que, como máximo un estudiante podría recibir 3.000 euros (sumando renta y residencia) cuando las anteriores becas salario tenían importes que oscilan entre los 3.800 y los 6.000 euros
"Puede haber más subidas de tasas y encima tenemos que aguantar que nos digan que los padres trabajadores no hacen el esfuerzo suficiente para que estudien sus hijos. El PP no quiere una mayoría preparada porque no les interesa", se quejaban los estudiantes.
Hachazo a las becas Erasmus y rectificación de Wert
Uno de los grandes golpes a las ayudas a la movilidad de los estudiantes llegó el 29 de enero, cuando Educación confirmó que las becas Séneca, creadas hace 13 años, llegaban a su fin porque no volverían a destinar los 6,67 millones a ese concepto hasta que la situación económica mejorase. Estas ayudas, dotadas con 500 euros al mes, facilitaban que los alumnos de una universidad española pudieran cursar un año en otra del país.
Las asociaciones de estudiantes no vieron con buenos ojos el anuncio y aseguraron que la medida es "un paso atrás para la movilidad", que es deficiente en el actual sistema universitario español. "Es una medida que va en contra de la calidad de la docencia que se trataba mejorar", aseguraron.
Sin ayudas para los cursos de idiomas en el extranjero
El Ejecutivo argumentó que es más eficiente aprender inglés en España que fuera porque esos cursos de inmersión lingüística son más eficaces. Los estudiantes que han disfrutado ambas becas mostraron su total desacuerdo.
Protestas: desplante a Wert
Los recortes en Educación y la Lomce generaron gran malestar entre los estudiantes. Quedó patente en junio, cuando varios de los alumnos más brillantes de la Universidad española negaron el saludo a Wert al recoger los Premios Nacionales Fin de Carrera.
"No podemos permitir que la escuela quede relegada a la nada", dijo a los medios Julia Iriarte, Mención en la carrera de Psicología, quien aseguró: "Lo que están haciendo con la educación pública me parece una falta de respeto". "No lo tenía planificado, surgió a raíz del primer chico que lo hizo casi al principio del acto",explicó Julia en declaraciones a El Huffington Post.
La escuela rural, cuesta abajo
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El mundo rural no se ha quedado al margen de los recortes en educación: sólo el curso pasado se cerraron más de 60 escuelas rurales en Castilla-La Mancha, cinco en Aragón y cuatro en Cataluña. En los dos últimos cursos, Galicia ha perdido 44 centros.
"Cerrar una escuela equivale a cerrar un pueblo", decía el director gerente de la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (Coceder) en El Huffington Post. "Es la pescadilla que se muerde la cola: hay despoblación, así que cierran escuelas, así que hay más despoblación", lamentaban los afectados.
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