Rajoy busca un "tapón" para la hemorragia Wert...

EL SEMANAL DIGITAL.COM: Rajoy ficha a un antiguo asesor para ordenar los desaguisados de Wert

Noviembre ha comenzado -políticamente hablando- como terminó octubre: con José Ignacio Wert en el ojo del huracán. Esta vez por dejar compuestos y sin beca Erasmus a miles de estudiantes. La semana pasada por verse obligado a dar su brazo a torcer ante la oposición y la comunidad educativa y retrasar la implantación de la polémica LOMCE. 

Esto último vía enmiendas del PP a la ley en el Senado, para mayor escarnio del ministro de Educación, Cultura y Deporte. Porque en la Cámara Alta quedó de manifiesto la clara contestación interna a su obra maestra. Empezando por varios consejeros del ramo en comunidades gobernadas por los populares y por la secretaria de Educación del PP, Sandra Moneo. 

A estas alturas de la legislatura, si algo ha quedado claro es que Wert tiene más vidas que un gato. Se le ha dado por muerto en el Consejo de Ministros muchas veces, pero la realidad es que mediada la legislatura Mariano Rajoy lo mantiene en el barco. Aunque para muchos populares se haya convertido en un polizón en el Gobierno sobre cuyo futuro siguen cruzando apuestas.

En favor del ministro de Educación juega el hecho de que el presidente pretenda acabar su primer mandato con el mismo equipo con que lo empezó, fiel a su filosofía de evitar cambios que no sean estrictamente necesarios. Así lo ha trasladado en petit comité en varias conversaciones informales con periodistas. Pero de ahí a que en La Moncloa miren para otro lado ante los tropiezos de Wert va un trecho. 

Es más. Preocupan, y mucho. Tal es así que Rajoy ha reclutado para las filas monclovitas a un viejo colaborador suyo cuando fue ministro de Educación y Cultura de José María Aznar. Su nombre es Manuel Barranco y su misión será taponar la hemorragia que Wert ha provocado, tanto con la comunidad educativa como con el resto de partidos. 

Barranco se ha incorporado al Gabinete de la Presidencia que dirige Jorge Moragas como responsable del área de Educación y Cultura. Y sabe bien lo que se hace: además de haber sido asesor de Rajoy, fue el jefe de gabinete de Pilar del Castillo cuando ésta era ministra del ramo y hasta comienzos de 2002. A la vista de sus galones, su presencia en el minigobierno de La Moncloa puede serle muy útil al PP para fortalecer su talón de aquiles.

Sustituye en el cargo a Pablo Hispán, que a mediados de octubre volvió a la Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid -la de Lucía Figar-, de la que salió tras las elecciones generales para fichar por Rajoy. Eso sí, ha regresado con mando en plaza dos años después: como director general de Mejora de la Calidad de la Enseñanza de Figar. En los últimos meses en Presidencia del Gobierno su predicamento había menguado.   

Así pues, el marcaje de Rajoy a su ministro de Educación y verso suelto es cada vez mayor. Y para colmo los tambores de guerra del mundo de la cultura redoblan cada vez con más fuerza. Sin ir más lejos este lunes se presentó en sociedad la Plataforma en Defensa de la Cultura, que entre otras cosas batallará contra Wert por la bajada del 21% del IVA al sector.