EL PAÍS.COM: La escuela, en el disparadero
Algo más de ocho millones de alumnos de colegios e institutos y 1,5 millones de universitarios volverán en las próximas semanas a unas aulas más agitadas que nunca, que han perdido más de 6.000 millones de euros de financiación pública y afrontan unas reformas que ya han sacado a la calle a todo el sector (padres, estudiantes y profesores de todas las etapas) dos veces en lo que va de legislatura. El blanco de todas las iras es el ministro de Educación, José Ignacio Wert, por sus iniciativas (un decreto para facilitar los ajustes educativos en las comunidades, un cambio en la política de becas que casi con toda seguridad reduce el número de beneficiarios y la reforma escolar) y también por sus polémicas declaraciones.
Así, lo que el Gobierno defiende como la mejor receta para garantizar el avance y la sostenibilidad del sistema educativo ha unido a buena parte del sector (sobre todo en la escuela pública) en un solo movimiento de protesta, pues lo considera un ataque a la igualdad de oportunidades y una vuelta al pasado.
La Plataforma Estatal en Defensa de la Escuela Pública (que reúne a asociaciones de padres, alumnos y varios sindicatos) prepara ya las movilizaciones para la vuelta al cole.
“Va a ser un curso muy complicado, muy marcado por las movilizaciones”, dice Jesús María Sánchez, presidente de Ceapa, la principal confederación de padres, mayoritaria en la escuela pública. “Los padres están indignados, porque ven que cada paso que se da acabará convirtiendo el acceso a la educación en un lujo”. Luis Carbonel, presidente de Concapa, la asociación de padres mayoritaria en la escuela concertada —“respetando, por supuesto, toda opinión”—, pide que no sean los alumnos, perdiendo clases, los perjudicados. Como Sánchez, pronostica un inicio de curso “muy complicado por la crisis, con miles de familias en el paro”.
Las familias gastarán por niño estos días unos 670 euros en la pública, 1.080 en la concertada y 1.530 en la privada, según la asociación de consumidores CECU, en ese contexto de crisis y de recortes en becas muchas comunidades. A falta de las cifras oficiales del curso pasado y las previsiones de este, es seguro que miles de alumnos las han perdido ya, pues los padres calcularon el año pasado una bajada entre un 30% y un 50% en las ayudas de comedor, y la patronal de libros de texto Anele calculó un descenso del 75% en las ayudas públicas a estos materiales.
Proliferan así las iniciativas de las asociaciones de padres de bancos de libros para apoyar a las familias más necesitadas. “Tenemos un problema que aún no está resuelto: el precio de los libros de texto”, insiste Carbonel.
Elena Alfaro, arquitecta de 43 años, ha conseguido más de 230.000 firmas con su iniciativa “por un precio justo para los libros de texto”. Pide a las Administraciones que fomenten la reutilización con un banco de libros en los colegios y que fijen por concurso público los precios, para que no superen el importe medio de una beca. Alfaro, con dos hijas que estudian en centros privados, asegura que no se movilizó por motivos personales. “Afortunadamente, yo puedo comprar los libros de mis hijas, pero es indignante que un derecho fundamental dependa de que haya recursos o no. No puede ser que, porque la ley esté mal hecha, los niños tengan que pasar por eso”.
Alfaro colabora en una ONG en la que, hace dos cursos, llegó una mujer con una factura de los libros de sus tres hijos que no podía pagar. “¿Cómo se puede pedir a gente humilde estos desembolsos?”, se preguntó. Y abrió la petición de firmas en la página change.org. En las últimas semanas, la lista de firmantes ha aumentado “en más de 80.000 personas” con la vuelta al cole, asegura. En paralelo, impulsa una proposición no de ley con UPyD sobre estos aspectos, a la espera de debate.
La patronal Anele se ha quejado en sus últimos informes sobre el precio de los libros de texto de las bajadas de las ayudas: calcularon que la Administración ha pasado “de financiar cerca del 25% del gasto de las familias” en estos materiales “a poco más del 5%”. En todo caso, defienden lo ajustado de los precios de los manuales en España con respecto a lo que cuesta editarlos y distribuirlos.
Además, los padres, sobre todo los de la escuela pública, también están notando desde el curso pasado las consecuencias de los recortes: 22.600 profesores menos en dos cursos, según datos de Educación, para 191.000 alumnos más, lo que ha provocado menos medidas de refuerzo y apoyos, menos extraescolares..., se queja Francisco García, de CC OO.
García insiste también en el otro gran motivo de las movilizaciones, la reforma educativa. El ministerio se prepara para aprobar a toda prisa la ley que ya se ha empezado a tramitar en el Parlamento con un fuerte rechazo por parte de la mayoría de grupos. Esta norma, que si se cumplen los plazos del ministerio entraría en vigor en el curso 2014-2015, adelanta los itinerarios distintos dentro de la educación obligatoria, recupera las reválidas al final de la ESO y bachillerato, promete más contenidos comunes en toda España y más tiempo para las materias instrumentales: Lenguas, Matemáticas y Ciencias.
Este diario pidió la opinión del ministerio para este artículo, pero no la obtuvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario