El INE demuestra que las familias españolas han tenido que aumentar sus gastos en dos partidas: Educación y Sanidad

POR LA BOCA.ES: Wert se equivoca: las familias sí se aprietan el cinturón para hacer frente al gasto en educación

¿QUE LA FAMILIA no tiene recursos para afrontar el pago de las tasas [educativas]? Evidentemente se pueden dar casos. Pero no tener recursos, pregunto una vez más,  ¿qué quiere decir? Que no se quieren dedicar recursos a eso [la educación] en detrimento a usar recursos para otras cosas”. La cita, dando a entender que las familias españolas no tienen dinero para estudiar porque no se quieren privar de otras cosas, es del ministro de Educación, José Ignacio Wert, hace apenas un par de meses.Y, según los datos publicados hoy por el INE, una vez más está equivocado.

En 2012, el gasto medio por hogar fue de €28.152, un 3,4% menor que en 2011. En número redondos, unos €1.000 al año por familia. La cifra es aún más relevante teniendo en cuenta que en 2012 la inflación subió un 2,9%.

Todos los grupos de gasto familiar que analiza el INE experimentaron disminuciones excepto dos: la enseñanza (+7,4%) y la salud (+0,3%), curiosamente ambos foco de dos de las principales reformas de gobierno de Mariano Rajoy (PP).

Viendo la encuesta sobre Gasto Familiar del INE, el ajuste ha sido en toda regla: una familia española media gasta mucho menos en vestirse (-10,2%), en ocio (-9,8%), en mobiliario (-9,3%) y en vacaciones (-7,5%). Incluso gasta menos en copas y tabaco (-4,5%).

Curiosamente, los españoles han sabido gastar menos en “vivienda, agua, electricidad y combustibles” (-0,7%) pese a las fuertes subidas de los precios de la energía en España –sólo la luz un 9%– y a las sucesivas reformas del sector.

Sin embargo, en educación, en términos relativos no han podido gastar menos, pero tampoco han escatimado, asumiendo un coste que crece, en su conjunto un 7,4%, con el consiguiente esfuerzo familiar. Ahí no hay escapatoria. La otra línea de gasto que crece en 2012, aunque más modestamente en términos relativos, es la de la salud: +0,3%.

Se podría argumentar que las cantidades absolutas representan poco dinero, pero claramente marcan la tendencia sobre lo que los españoles consideran prioritario. Y no parece lógico que en un periodo de reducción de gasto, partidas como la educación y la salud –básicas para el desarrollo presente y futuro del país– supongan una mayor carga para las familias cuando están sabiendo recortar en todo lo demás.