MicroCuento de Primavera

Rafa nos ha enviado este correo:

Saludos; Me apetecía escribirlo. en dos minutos lo habréis leido. Lo envío, porque afectó a mi cole de manera especial y allí nos fuimos algunos padres, madres, alumn@s y profes. ¿Qué es sino la educación? Besos, Rafa


MicroCuento de Primavera

Fue a la gente real, la que nunca elige dónde nace, a la que nadie pregunta, a quienes los días les parecen años y los años les pasan por encima, fue a la gente real a quien le sucedió.

Después de un instante de juego de patio, fugaz, vino un niño. Una fiesta, y, una niña.

¿Dónde comemos, dónde dormimos, dónde vivimos? En esta casa. Sí, en esta casa vacía. ¡Es tan difícil acertar, es tan difícil vivir!

Ya se habían instalado, esa gente real, pero poco les duró el tiempo que esa vida real nos da. Un ESTADO con sus oficinas, sus sillones, sus alfombras y cuadros. Sus policías. Un ESTADO, les comunicó (los ESTADOS no dicen, los ESTADOS comunican), que debían abandonar la casa.

La gente real, no sabe qué hacer, es lógico, son muchos años de realidad.

Y llegó a oídos de más gente real. Llegó a oídos de vecin@s, de hij@s, de madres y padres, de maestr@s y parad@s, de fontaneras, llegó a oídos de la historia de la gente. Decidieron dejar de ser gente para ser personas, así, con s, así, en plural.

En la estrecha calle, no cabían los estrechos cerebros de los seres con casco. Sólo las personas.

Nadie debe vivir sol@ una situación así. ¿Sobre quién llorarán sus ojos?, ¿En qué mano se sostendrá? Para eso estamos las personas. Y así, el ESTADO, esta vez, tuvo que comunicar otra cosa, no le salió bien. No contó con las personas y ahora, las personas, empezamos a no contar con el ESTADO.

24 de Mayo de 2013, a las 12,30 se iba a proceder al desahucio de una familia en el barrio de Lavapiés, Madrid. La movilización de vecin@s, de la organización de la PAH, de la comunidad educativa de un Colegio y de otras personas, hace posible la paralización del desalojo. La policía se retira y se prorroga a septiembre la situación. No estés sol@, porque no estamos sol@s.