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martes, 4 de diciembre de 2012

"El ministro tertuliano es tonto del culo" (Carta al Director)

@jcjkiev nos ha enviado un enlace a su carta al director publicada en cartasaldirectoryotroscabreos.blogspot.com.es:

Tesis 1ª: Para ser ministro no es necesario ser un especialista.
Salvo contadas excepciones, en ministerios muy concretos, los que llegan a ministros lo hacen por sus cualidades políticas más que por sus competencias en tal o cual disciplina.

¿Qué sabe un notario de educación que no sepa cualquier mortal? Y, sin embargo, Rajoy fue ministro de educación. Como Espe Rancia, funcionaria turística.

Tesis 2ª: Para ser ministro no es necesario ser muy listo.
Las habilidades que se piden para llegar a ser ministro tampoco son nada del otro mundo. Al ministro llegan los hombres de confianza del jefe. Los altos cargos del partido.
Para ser alto cargo del partido no conviene tampoco ser muy brillante. No puede ser más listo que el jefe. Salvo excepciones a los jefes no les gusta que sus subordinados sepan más que ellos y lo demuestre. Al contrario, uno de mis ex jefes despreciaba a dos de sus ayudantes a las que consideraba torpes y perjudiciales en muchas de las tareas que les encargaba pero a la hora de los congresos, a la hora de la renovación de los cargos, privilegiaba la fidelidad y volvía a proponerlas. Se mantuvieron, se mantienen, en la dirección sin temer jamás una idea propia, una idea original.

Tesis 3ª: Para ser ministro es necesario ser un buen burocrata del Partido
Para hacer carrera, un buen político tiene que tener paciencia, contactos y ambición en las proporciones justas. Para mantenerse un político mediocre ni siquiera tiene que tener ambición. Con no significase mucho, con coincidir en dosis razonables con el jefe es suficiente para aguantar. Ya lo dijo Guerra: "quien se mueve no sale en la foto".

Un gran ejemplo es el nuevo presidente de la comunidad autónoma de Madrid ¿alguien le conoce una idea brillante? ¿Ha llegado allí por su oratoria? ¿por su gestión? La carrera de este señor se ha hecho de la mano de Espe Rancia, de su mano ha estado en el Ministerio de Educación y en Madrid. Sus méritos: ser un auténtico pelota o cancerbero de Espe Rancia.

¿Y qué decir de Ana Botella? ¿cuáles son sus meritos? ¿cuál la carrera, profesional o política, que le ha llevado a la Alcaldia?

Conclusión:
Pero vayamos al meollo de nuestro asunto: si para ser ministro ni se necesitan habilidades extraordinarias ni competencias profesionales, los mejores ministros son los que, sabedores de esto último, se rodean de buenos asesores. Como a uno le pueden nombrar ministro de casi cualquier cosa, piénsese en Chacon de ministra de defensa, lo mejor que uno puede hacer, si es listo o lista, es apoyarse en quién sabe de estas cosas.
Hay una excepción a esta regla de oro del buen burócrata y es el Ministerio de Educación. Al contrario que en Medioambiente o Hacienda donde se requieren conocimientos específicos hay dos cosas que cualquier paleto cree que sabe: cómo debería jugar el equipo de fútbol de sus amores y como se debería educar en los colegios e institutos.

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