Ochenta y ocho años nos separan de estas palabras del poeta soriano de adopción. Con ellas Machado trata de reflejar y transmitir la importancia que tiene la educación en los momentos de crisis, momentos como los que él vivió y como los que vivimos nosotros a día hoy. La época es distinta, pero es la misma la necesidad urgente de promover la Educación, de capacitar a nuestros jóvenes para que se conviertan en el futuro, ese tiempo que está por venir del que les hablamos desde que eran pequeños y del que ahora, como si de un sueño se tratase, los privamos sin darles explicaciones, sólo recortes.
Si alimentamos sus cuerpos y sus mentes sólo con restos y recortes es lo que obtendremos de ellos, los sobrantes y mínimos resultados; desaprovechando sus capacidades y, lo que es peor, echando a perder sus ganas de hacer las cosas bien y de mejorar la situación.
A diario escucho a mis alumnos quejarse y preguntarse que si ellos son el futuro, por qué no les dejan serlo; les están cortando las alas antes de empezar a volar, no les dan ni la oportunidad de demostrar de lo que son capaces. Tienen que esforzarse, lo saben ellos y lo sabemos todos, pero si ya es difícil labrarse un futuro, resulta prácticamente imposible hacerlo si lo único que se les pone son trabas y obstáculos que en muchos casos está fuera de su alcance el poder superarlos. Muchos de ellos están demostrando que no piensan rendirse, que cuanto más duro sea el contrincante, más ganas van a poner en la lucha. Lo único que espero, es que no salgan malheridos; puesto que a cada paso que dan, les devuelven empujones a modo de retiradas de becas, subidas de tasas, eliminación de ayudas….
Sólo me queda decir que esperemos que les dejen ser el futuro, porque se lo han ganado.
Publicado en elcorreogallego.es
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