El anteproyecto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) constituye una seria amenaza a la libertad de los docentes, cuyo futuro laboral dependerá en gran medida de su sumisión a la administración de turno.
Uno de los aspectos mas destacados de la reforma propuesta es la promoción del director a líder supremo del centro. De hecho el texto propuesto dice que el director del centro dispondrá de autonomía para adaptar los recursos humanos a las necesidades derivadas de los mismos. A tal efecto, dispondrá de las siguientes facultades:
a) Establecer requisitos y méritos específicos para los puestos ofertados de personal funcionario, así como para ocupación de puestos en interinidad, en cuyo caso podrá rechazar, mediante decisión motivada, la incorporación de personal procedente de las listas centralizadas
b) Cuando exista vacante y financiación adecuada y suficiente, proponer de forma motivada el nombramiento de profesores que, habiendo trabajado en los proyectos de calidad, sean necesarios para la continuidad de los mismos.
Esto, en la práctica, significa que el director podrá elegir a dedo buena parte del profesorado del centro. Ni siquiera el Consejo Escolar podrá hacer gran cosa al respecto, dado que su papel será el de mero órgano consultivo.
El director será elegido por una Comisión constituida por representantes de las Administraciones educativas y, al menos, en un treinta por ciento por representantes del centro correspondiente.
Esto significa que las administraciones educativas pueden tener hasta el 70% de los votos en la comisión que elija al director. En la LOE, ley que pretende ser reformada con este anteproyecto, al menos un tercio de los miembros de la comisión era profesorado elegido por el Claustro y otro tercio era elegido por y entre los miembros del Consejo Escolar que no eran profesores.
Las Administraciones educativas determinarán el número total de vocales de las comisiones y la proporción entre los representantes de la Administración y de los centros.
Lo que significa que serán las propias administraciones educativas las que decidirán si acaparan hasta el 70% de los vocales de la comisión o ceden un porcentaje superior al 30% a los representantes de los centros.
Eso sí: las administraciones serán las que decidan quien dirige un centro educativo, y acambio, los directores deberán rendir cuentas de las decisiones tomadas, de las acciones de calidad y de los resultados obtenidos al implementarlas.
El Consejo Escolar podrá, por acuerdo de dos tercios de sus miembros, proponer la revocación del director, pero al fin y al cabo en el anteproyecto en cuestión el Consejo Escolar no es mas que un mero órgano consultivo: el poder está en manos del director, y éste es elegido por la administración, no por el Consejo Escolar.
Todo esto ocurre en una época en la que algún consejero de educación ha criminalizado públicamente a profesores por el mero hecho de participar en el 15 M o de promover alguna huelga, en la que ya se está comenzando a tipificar como falta muy grave la“violación de la imparcialidad, objetividad y neutralidad en el ejercicio de sus funciones realizando actuaciones que expresen posiciones personales, familiares, corporativas, políticas, clientelares o de cualquier otro tipo que, utilizando les facultades que tiene, pueda vulnerar este principio” y los estudiantes que protestan por los recortes son considerados por la policía como “el enemigo”. No es exagerado pensar que los cambios propuestos en el anteproyecto de la LOMCE servirán a las administraciones educativas para realizar un control ideológico del personal docente. Y, por ejemplo, será difícil volver a ver un instituto de secundaria cuyo consejo escolar ceda las instalaciones para una marcha contra el paro y por la renta básica, ya que en el futuro será el director quien tenga esa competencia.
Irónicamente en el texto del anteproyecto puede leerse que esta ley orgánica es el resultado de un diálogo abierto y sincero con toda la comunidad educativa. Sin embargo representantes de profesores, padres y alumnos abandonaron el martes pasado el debate en el que se iba a tratar el anteproyecto en cuestión. El motivo de este abandono fue el rechazo, por parte del Ministerio de Educación, del análisis realizado por uno de los sindicatos de profesores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario