Mucho se está hablando del "asalto" (ahora se llama así) de los jóvenes en huelga de Mérida a un colegio religioso de los Salesianos, apresurándose fascistas de toda índole a condenarlos y, lo que es más patético, muchos progres de salón a pedir perdón antes de tiempo, con ese complejo que caracteriza a la "gauche caviar" de pedir perdón eternamente por existir. Si pudieran, muchos de esos acomplejados, volver al año 1936, se cavarían ellos mismos una fosa y se pegarían el tiro, dándoles una flor a los facciosos antes.
No hubo tal asalto. En Youtube se han difundido vídeos de entrada de manifestantes a otros centros indicándose, con total ausencia de rigor, que se trataba del colegio "Salesianos". Falso. Se trataba de otros centros escolares donde, los alumnos en huelga, con todo su derecho, entran a protestar y a animar al resto de alumnos a secundar la huelga. Algo normal, lógico, razonable... como en cualquier huelga. Cierto es que algunos preferirían la prohibición del derecho a tal, pero en cualquier lugar es así. Entrar en un sitio a hacer ruido, cantar consignas o animar a los no huelguistas se llama IRRUMPIR en un lugar. Asalto es hacerlo provisto de armamento, pero dado que los periodistas de extrema derecha, los mamporreros como Elentir o blogs de fanáticos de este calibre o los chupatintas del poder, aparte de haberse convertido en periodistas mediante la técnica de la recomendación y la genuflexión, son unos iletrados, sirva este parrafo como explicación.
Aquí está el vídeo de la entrada a otros centros escolares protestando y animando a la huelga. En este vídeo, su autor, señala que "en el Colegio los Salesianos no nos dejaron pasar".
Puedes ver varios vídeos y leer el artículo completo en jsmutxamel.blogspot.com.es
PÚBLICO.ES: El colegio Salesianos 'asaltado' se plantea ahora retirar la denuncia
El director del colegio Salesianos de Mérida, Marco Antonio Romero, aún se encuentra sorprendido por la repercusión mediática que alcanzó el piquete estudiantil en su centro el pasado miércoles, cuando más de un centenar de jóvenes entró en el recinto gritando eslóganes y una decena de ellos, todos menores de edad, logró internarse en el edificio.
Romero ha asegurado, en declaraciones a Público, que los hechos "se han inflado mucho" y que no tienen intención de que los estudiantes reciban ningún tipo de castigo. "Hemos denunciado lo que ocurrió como colegio, sin identificar a nadie, porque no nos podíamos quedar de brazos cruzados, ya que los padres confían en nosotros para que sus hijos estén bien, pero, en el caso de que la acusación avance, barajamos la posibilidad de retirar la denuncia", explica.
Muchos diarios hablaron al día siguiente de "asalto", algo de lo que se desmarca Romero. "Algunos medios de comunicación han inflado mucho lo que ocurrió y se nos ha puesto en la boca palabras que nosotros no hemos dicho", señala.
El director, que niega que algún profesor sufriera agresiones, no puede evitar reírse al ser preguntado sobre si sintió miedo ante el eslogan que supuestamente gritaron los menores: "Dónde están los curas que los vamos a quemar". "En el centro somos seis religiosos, de los que cuatro somos curas y de estos dos trabajamos como profesores. Sólo uno se dio cuenta de lo que ocurría, yo estaba dando clase y no me enteré de nada", precisa.
Lee la noticia completa aquí
PÚBLICO.ES: El colegio Salesianos 'asaltado' se plantea ahora retirar la denuncia
El director del colegio Salesianos de Mérida, Marco Antonio Romero, aún se encuentra sorprendido por la repercusión mediática que alcanzó el piquete estudiantil en su centro el pasado miércoles, cuando más de un centenar de jóvenes entró en el recinto gritando eslóganes y una decena de ellos, todos menores de edad, logró internarse en el edificio.
Romero ha asegurado, en declaraciones a Público, que los hechos "se han inflado mucho" y que no tienen intención de que los estudiantes reciban ningún tipo de castigo. "Hemos denunciado lo que ocurrió como colegio, sin identificar a nadie, porque no nos podíamos quedar de brazos cruzados, ya que los padres confían en nosotros para que sus hijos estén bien, pero, en el caso de que la acusación avance, barajamos la posibilidad de retirar la denuncia", explica.
Muchos diarios hablaron al día siguiente de "asalto", algo de lo que se desmarca Romero. "Algunos medios de comunicación han inflado mucho lo que ocurrió y se nos ha puesto en la boca palabras que nosotros no hemos dicho", señala.
El director, que niega que algún profesor sufriera agresiones, no puede evitar reírse al ser preguntado sobre si sintió miedo ante el eslogan que supuestamente gritaron los menores: "Dónde están los curas que los vamos a quemar". "En el centro somos seis religiosos, de los que cuatro somos curas y de estos dos trabajamos como profesores. Sólo uno se dio cuenta de lo que ocurría, yo estaba dando clase y no me enteré de nada", precisa.
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