Al parecer, existen otras prioridades para la cúpula dirigente del sindicato de funcionarios CSI-F que le impiden participar en la huelga general convocada por los sindicatos CCOO y UGT para el próximo 14 de noviembre. Eso sí, la organización, magnánima, ha explicado a los sindicatos de izquierda que "no hará campaña en contra" del paro.
CSI-F, alineándose milimétricamente con las tesis del Gobierno del PP, considera que la huelga “no es la solución a los problemas”, tiene un alto “componente político” y que dada la crítica situación del país no participarán en el paro general por “responsabilidad”. La misma tesis que emplea el Ejecutivo del PP para, por una parte, negarse a cualquier negociación con los representantes de los trabajadores y, por otra, deslegitimar cualquier intento de protesta. Sólo ha faltado que CSI-F arguyese como hace el partido Popular, que su éxito electoral en Galicia deslegitima el derecho de nadie a protestar contra los recortes.
A pesar de esta actuación, que objetivamente representa un intento de dividir a los trabajadores de cara a la defensa de sus puestos de trabajo, sea en la empresa privada, sea en la administración, CSI-F pretende hacer creerá los funcionarios que seguirá apostando por la “unidad sindical” y pretende acudir con toda normalidad a los diferentes foros intersindicales en los que ha estado participando hasta ahora. Se desconoce si, por coherencia con esta adhesión a las tesis gubernamentales, CSI-F abandonará la Cumbre Social, entidad que aglutina a los sindicatos que defienden a todos los trabajadores y las 150 organizaciones sociales implicadas en la lucha contra los recortes del Gobierno del PP, e impulsora oficial del paro general.
Por el momento, lo único cierto es que el secretario general de CSI-F, Miguel Borra, ha dejado claro que la decisión se ha adoptado en el seno de su organización por mayoría, reconociendo que hay sectores dentro de la Confederación que opinan de manera muy diferente. Además, ha insinuado que CSI-F podría haber recibido algo, o al menos la promesa de obtener algo a cambio de su desconvocatoria de huelga. Así, Borra, que hasta ayer se quejaba de la cerrazón gubernamental, ahora opina que la acción sindical “empieza a dar resultado”.
Borra ha pretendido presentar como un gran éxito que, frente a la cerrazón mantenida por los interlocutores del Gobierno hasta el mismo momento del a convocatoria de la huelga general, ayer mismo los sindicatos recibieron la promesa “por escrito” de que el Gobierno va a abrir las mesas de negociación que abordan las condiciones laborales de los funcionarios. El derecho de partida convertido en victoria.
elpais.com: El sindicato de funcionarios CSIF no participará en la huelga general
El sindicato de funcionarios CSI-F no secundará la huelga general del próximo 14 de noviembre (promovida por UGT y CCOO) por responsabilidad, ya que considera que en un momento en que se está reflexionando sobre la posibilidad de pedir ayuda a Europa el paro puede influir en la negociación de las condiciones . Además, según ha explicado en rueda de prensa el presidente del sindicato, Miguel Borra, también se ha tomado porque las presiones de los empleados públicos de toda España han hecho "mover ficha" a la Administración y porque consideran que se trata de una huelga política.
Borra ha señalado que esta decisión ha sido tomada por "inmensa mayoría" de los responsables del sindicato, aunque no ha sido unánime. Así, CSI-F se desvincula del apoyo que la Cumbre Social —de la que forma parte junto a otro centenar de organizaciones— ha dado a la convocatoria de huelga general de CCOO y UGT. Según el presidente del CSI-F, este jueves la Administración se comprometió por escrito, también con CCOO, UGT, CIGA y USO, a abrir las mesas de negociación de las condiciones laborales que llevaba meses bloqueada y que ha llevado a una política marcada por la "innacción, la imposición, los recortes y de hechos consumados".
Respecto al componente político de la huelga, Borra ha subrayado que la huelga se está vinculando a la demanda de un referéndum y que el CSI-F no está "para poner o quitar gobiernos" ni para reivindicar acciones que no sean estrictamente laborales. Borra ha anunciado que el día 7 de noviembre habrá una reunión de la Cumbre Social, en la que, ha dicho, que ha habido otras organizaciones que también se han posicionado en contra de la huelga.
Ha matizado que esta plataforma se constituyó para luchar contra los recortes del Gobierno, pero que la huelga sólo la secundan algunas de las organizaciones que la forman, de las que espera "respeto" hacia la decisión del CSI-F. Este sindicato, ha concluido, considera que una huelga general es el "último recurso" y que antes se pueden hacer otro tipo de acciones que supongan menos coste. No obstante, ha recalcado que la decisión de hoy "no presupone las decisiones que pueda adoptar mañana" este sindicato.
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