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miércoles, 29 de agosto de 2012

Reflexiones sobre la Marea Verde (reflexiones para el debate sobre la Huelga Indefinida)


Loïc Caballero nos ha enviado este texto:

En torno al debate sobre la Huelga en la educación pública madrileña a principios de curso

Ante el debate suscitado en torno a la propuesta de huelga indefinida en la educación pública madrileña convocada principalmente por CGT-Enseñanza, y apoyada por otra serie de colectivos (Soy Pública, Red Verde, etc.), me gustaría realizar una aportación a la discusión.

¿Qué es la Marea Verde?

Es necesario comenzar por definir qué es la Marea verde para posteriormente abordar las cuestiones relativas a la huelga indefinida [1] (la llamaré Huelga a partir de ahora) convocada a partir del 17 de septiembre.

La Marea Verde es el nombre dado por los medios de comunicación al movimiento del profesorado madrileño que busca defender la educación pública. Este nombre se lo han apropiado sin más preguntas los profesores madrileños.

Parecería por la definición periodística que se trata de un movimiento de la multitud en términos de Toni Negri, pero en realidad es un movimiento esencialmente estructurado en torno a un comité de huelga mixto de asambleas de centro y zona y las organizaciones sindicales (CCOO, UGT, CGT y STEM). Este comité, aún con muchas carencias y encontronazos, va funcionando.

Si este movimiento perdura realizando acciones, artículos, vídeos, etc. y no fue flor de un día es porque se ha convertido en carne, en organización. El cristianismo no existiría sin Iglesia, como el comunismo habría desaparecido si hubiesen muerto los Partidos comunistas. Así, no hablar de su carne, lo que vertebra al movimiento, es no entender qué es y es situarse en el terreno de los errores.

Por ello es necesario definir la Marea verde, para que no se entienda que las huelgas, las concentraciones, las manifestaciones, y muchas otras acciones surgen espontáneamente del profesorado sin más mediaciones que las asambleas, en una posición de autonomía obrera donde el sujeto revolucionario, la multitud, al límite el individuo liberal, no necesitaría de organizaciones permanentes.

Por otro lado, en la actualidad las organizaciones sindicales tradicionales de la clase, es decir, UGT y CCOO, tampoco están en condiciones de organizar la cantidad de huelgas y acciones que se han realizado. El descrédito de las organizaciones sindicales entre un nutrido grupo de docentes es derivado del hecho de que han acompañamiento a los recortes durante años y las políticas de ajuste. Por otro lado hay que vincular a estas políticas la mala praxis del sindicalismo de ejecutivas, donde los mismos afiliados a los sindicatos tienen pocas ocasiones de opinar y participar en las decisiones de sus organizaciones, situación que ha llevado a la inexistencia de secciones sindicales en los centros de trabajo, con lo que el único instrumento de participación política de los docentes de todo tipo, afiliados o no, ha sido las asambleas de centro o zona.

¿Dónde y cómo se organizan las principales acciones? Éstas surgen de las asambleas de centro, que posteriormente se reúnen en Asamblea de zona, y que finalmente mandan sus delegados a la Asamblea Regional, en donde se encuentran con las organizaciones sindicales de CCOO, CGT, STEM y UGT[2], donde mutuamente se otorgan algún tipo de representatividad: la de los delegados deriva de las opiniones de los compañeros reunidos en asambleas y la de los sindicatos emana de las elecciones sindicales. ANPE y CSIF no han otorgado representatividad a los delegados de zona, pues no asisten a la Asamblea Regional ni a las de zona. Al fin y al cabo, estas dos organizaciones más que sindicatos son gestoras de cursos. Bien es cierto que las relaciones entre las asambleas y las organizaciones sindicales en muchas ocasiones se pueden mejorar. Normalmente, los delegados de zona, apoyándose en la opinión de sus compañeros, son más audaces que las direcciones sindicales. Además son más generosos que las direcciones sindicales, aprendiendo a contenerse para que la cosa funcione.

Por lo tanto, el núcleo esencial del movimiento es un comité de huelga mixto entre las organizaciones tradicionales de la clase y las asambleas de zona. Si el movimiento tiene algo de novedoso en los últimos 20 ó 25 años de la vida político-sindical del país es justamente esta coordinación entre asambleas y sindicatos, realizándose un comité de huelga como los de antaño, lo que ha producido una huelga con la potencia de las de entonces.

Por supuesto en las actividades de la Marea Verde no hay que olvidar la miríada de iniciativas colectivas y parciales que han surgido con gran autonomía, como pueden ser las jornadas de Aulas en la calle de Fuenlabrada, la asociación de Ciudadanos por la Educación pública, etc. pero que consideramos que han estado a la sombra del comité de huelga, perdiendo sentido su actividad si no se enmarca de alguna forma en él.

¿Por qué un comité de huelga mixto?

Un comité de huelga mixto expresa la unidad y la democracia en el movimiento.

Los profesores, como todos los trabajadores, para vencer necesitamos la unidad. El cierre sobre sí mismo de un cuerpo político, su unidad, presenta ante el enemigo una forma de inexpugnabilidad que lo desalienta, y que lo lleva como poco a negociar. En nuestro campo este cierre viene producido por la unidad de las organizaciones sindicales y las asambleas de profesores.

Al definir la unidad como la de las organizaciones permanentes de los trabajadores y las asambleas, excluimos la falsa unidad de las ejecutivas sindicales pues se olvidan de la masa, siendo sería una unidad vacía, condenada al fracaso. Esto se vio en la huelga de funcionarios del 8 de junio de 2010, donde por carecer de movimiento asambleario la huelga tuvo un seguimiento ridículo. No se hace una Huelga dando un toque de corneta a los trabajadores y diciéndoles cuándo tienen que hacer la huelga, sin que estos participen en tal decisión, sin que los huelguistas puedan decidir sobre su huelga [3]. El trabajador que vota por una modalidad de huelga se compromete más a realizarla que si la convocatoria cae del cielo. Esta falsa unidad entre las cúpulas de las organizaciones sindicales, que llamaremos unicidad, es decir, que tiene apariencia de unidad pero que no lo es, fue un duro obstáculo para el movimiento al principio, hasta que CCOO y UGT deciden romper la unidad de acción con los sindicatos sectoriales ANPE y CSIF y convocar una huelga la semana de antes de las elecciones generales del 20N siguiendo lo que demandaban las asambleas. Aun y con todo, la unicidad sigue siendo un obstáculo producido por los que no ven otra cosa que aparatos.

Por otro lado, las asambleas también presentan algunas limitaciones si quisieran operar por sí mismas. Las asambleas suelen ser movimientos espontáneos durante una movilización, pero una vez pasada la causa que las puso en pie tienden a desaparecer. Además tácticamente suelen ser más lentas, y en ocasiones ciegas, para ofrecer grandes pautas de acción, en un momento de gran agitación, por el método de toma de decisiones, que al ser más democrático es más laborioso y lento. Por otro lado, carecen de aparato permanente, producto de su espontaneísmo. Esta carencia de una estructura permanente, de locales, de contratados, de liberados, etc. lleva a que en el caso de querer organizar un movimiento a escala nacional, tendrían un trabajo tan titánico que podría hacerlas desistir. Si las asambleas tuviesen un aparato permanente serían sindicatos, pues no otro es el origen de los sindicatos.

Esto se ha podido comprobar a pequeña escala comparando el movimiento en Madrid y en Castilla la Mancha. Los profesores de Castilla la Mancha, al sufrir la dispersión de sus centros no han podido desarrollar un movimiento territorial tan potente ni medianamente autónomo de sus organizaciones sindicales como lo hemos podido realizar nosotros en Madrid, por lo que la timidez de las organizaciones sindicales ha llevado a que no hiciesen nada más que dos huelgas los compañeros de Castilla la Mancha, frente a las 10 nuestras. Además las asambleas difícilmente podrían haber convocado una movilización nacional sin apoyarse en las organizaciones sindicales.

Pero, ¿por qué teníamos que renunciar a que nuestras organizaciones sindicales realicen su labor? Para algo las levantamos, para algo las sostenemos con nuestras cuotas. UGT y CCOO son producto de la lucha de clases, de otras generaciones que llevaron a cabo batallas épicas, de dos mareas rojas muchísimo más fuertes que la nuestra verde, donde la primera hizo que se tambaleara el régimen de la Restauración y trajo la República, y la segunda zarandeó la dictadura fascista de Franco y trajo el régimen de la Transición. Renunciar a este capital sería suicida. No es que sea lógicamente imposible que las asambleas puedan convocar huelgas, manifestaciones nacionales, etc., es que es mucho más costoso que si las coordinan las organizaciones sindicales. Además, trabajando las asambleas solas también corren el peligro, que se confirmó en la huelga del 19 de octubre, de que los trabajadores no sigan a las asambleas, duden de sus fuerzas, si convocan en solitario, por el respeto que CCOO y UGT todavía generan al núcleo de la clase obrera.

De este modo, asambleas y sindicatos se necesitan mutuamente puesto que los sindicatos sin las asambleas están vacíos, y las asambleas sin los sindicatos ciegas.

Pero para que la unidad sea efectiva es necesario la democracia, es necesario que las asambleas decidan su plan de lucha, y que las direcciones sindicales sean generosas y se plieguen a lo decidido por ellas. Evidentemente, desde dentro de las direcciones sindicales habrá quien piense que si las asambleas deciden las jornadas de huelga, entonces para qué están los sindicatos. A nuestro juicio los sindicatos durante un proceso de movilizaciones juegan un papel fundamental para ayudar a que el movimiento se exprese, se extienda, y se estructure pero no ha de decidir las acciones concretas que tienen que salir de los centros, ni las jornadas de huelga a realizar, sino que tienen que ayudar a centralizar los resultados de los referéndums que se hacen entre los docentes. Como todo movimiento de huelga, este tiene desde su nacimiento sus días contados, pues, normalmente, tanto si las asambleas vencen o no, tienden irremediablemente a languidecer, quedando la estructura sindical para la cotidianeidad de los tiempos acumulativos -que diría Ortega y Gasset-. Así pues los sindicatos nada tienen que temer en cuanto a su existencia estructural desde las asambleas. Con quien tienen que enfrentarse es con la patronal y la reacción del PP que sí que buscan destruir los sindicatos.

2.1. La cuestión de los referéndum
Conocemos excelentes compañeros que no entienden el valor del referéndum en el movimiento, por lo que están en contra de su realización. A ellos les tenemos que indicar que el referéndum, que interroga en torno a los días en los que se quiere hacer huelga, lejos de ser una cuestión técnica, es el elemento político central donde se concreta la unidad y la democracia del movimiento.

Cuando los trabajadores votamos sobre las fechas de huelga nos comprometemos con las misma y además con la unidad. Con estas encuestas los profesores sabemos que controlamos el movimiento, que participamos en las decisiones más relevantes del mismo, y por ello somos respetuosos con lo expresado en las urnas.

Las encuestas representan la unidad hasta tal punto que recuerdo perfectamente cuando la semana anterior al referéndum en que salió que los profesores querían hacer una huelga con la estructura 2-0-2-0, comentaba con unos compañeros que yo iba a votar 3-3-3-3, pero que en última instancia lo que consideraba más importante es la unidad y que me daba lo mismo lo que saliese de aquella encuesta.

Los compañeros que están contra los referéndum suelen blandir dos motivos:
a)    Ya se han hecho referéndums, y no se han respetado. En rigor las direcciones de UGT y CCOO no los han respetado, así que no tiene sentido hacer más referéndum. Como CCOO y UGT han hecho caso omiso de los referéndum, ellos también actúan de la misma forma. Mirémoslo bajo esta formulación, como UGT y CCOO no escuchan a los profesores ellos tampoco.
b)      En los referéndum se puede permitir a los elementos más atrasados del movimiento votar, y por lo tanto frenan y contienen a sus elementos más activos.

A los compañeros que defienden tal posición creo que se les puede espetar tres cuestiones:

La primera, los esquiroles puros, normalmente, por un resto de elegancia ni votan ni participan en las asambleas deliberativas previas a las votaciones, con lo que normalmente votan los elementos más activos.

La segunda es que los elementos más tímidos también tienen derecho a expresarse. Ya habrá quien siéndolo menos les conteste.

Y tercero, me parece que los compañeros que piensan que los elementos atrasados contienen el   movimiento han estado en Marte durante todo este proceso de huelgas. Justamente lo que ha pasado es que CCOO y UGT han quitado fuerza al movimiento, puesto que los profesores querían ir más lejos como se puede deducir del hecho de que el 8 de septiembre en la sede de UGT ya se tenía perfilada una huelga que sería M-X-J indefinida. De los 9000 docentes que respondieron la encuesta el 16% querían una huelga indefinida y el 56% una huelga indefinida de M-X-J, pero en el último momento un delegado de zona, no respetando el mandato de su zona, y ante la confusión general propuso aquello de que una semana se hacía huelga 3 días y la siguiente no. Esto lo asumieron los delegados de zona y las direcciones sindicales a las 10 de la noche, después de todo un día de asambleas, y quedando pocos compañeros en la sala, siendo una decisión sacada de la manga a último hora, fallando los delegados de zona en esta ocasión. Este fue el primer palo en las ruedas a los profesores. Posteriormente, y este caso fue una traición de libro, fue cuando CCOO el 7 de octubre en el MAFOREM no respetó el referéndum en el que salió que los profesores querían hacer huelga 2-0-2-0, diciendo que lo tenía que llevar a la intersindical, en pos de la unicidad con los amarillos de ANPE y CSIF. Esta posición llevó a que las asambleas, amparándose en la cobertura legal que ofrecía CGT, hiciesen la huelga el 19 de octubre, con un seguimiento superior entre el profesorado que la de funcionarios del 8 de junio de 2010, pero muy inferior a las otras huelgas de aquellas jornadas realizadas en unidad.

Además, la falta de respeto a la voluntad de los trabajadores expresada en las encuestas llevó a las cotas más elevadas de pérdida de prestigio de CCOO, llegando a aparecer un documento, algo sectario, pero muy claro que los ponía en la diana [4].

Las encuestas siempre han mostrado la combatividad del profesorado, y en un sector laboral con 330 centros de trabajo no se me ocurre otro mecanismo que exprese la voluntad del colectivo. Renunciar a los referéndums es lo mismo que renunciar a las asambleas. Los referéndums son las votaciones de las asambleas, y renunciar a ellos es hacerlo a la energía que lo mueve todo, dejando el movimiento vacío. No entiendo cómo los convocantes de la Huelga del 17 de septiembre no quieren organizar un referéndum sobre el particular, pues que la CGT, Red Verde, etc. se lancen a una huelga, del tipo que sea, sin contar con ellas, es no haber aprendido nada de todo nuestro movimiento.

  1. Los errores de la actual convocatoria de huelga indefinida por parte de la CGT para el 17 de septiembre
3.1. El error más grave de esta convocatoria de Huelga es la falta de democracia. No querer realizar un referéndum, no apoyarse en el profesorado que ha manifestado en innumerables ocasiones su voluntad de lucha, desconfiando de que en un referéndum pierdan sus posiciones, es el mismo error que en múltiples ocasiones han cometido las direcciones de CCOO y UGT, solo que desde la izquierda del movimiento.

La CGT, Red Verde y demás, reproducen el error de las grandes organizaciones sindicales. En mi experiencia sindical aprendí que el error principal de la dirección de mi sindicato (UGT) es la desconfianza ante los trabajadores, lo que suele llevar a los compañeros a un exceso de prevención ante cualquier acción, por el miedo al fracaso, lo que justamente les lleva al fracaso por defecto, por timidez en la respuesta ante las agresiones. Por ello los trabajadores suelen criticar por la izquierda a UGT, y CCOO.

Aquí CGT y las otras organizaciones reproducen al milímetro el error de los grandes: no confiar en los trabajadores, sólo que en lugar de ser cobardes son temerarios, pero ambos ajenos al término medio de la virtud de tomar el pulso vía referéndum democrático.

3.2. Exceso de reivindicaciones en el preaviso de huelga: en el preaviso de huelga leo que esta se convoca por 19 peticiones, y la mayoría de ellas son muy vagas e imprecisas como: “Dotación adecuada de plantillas tanto de profesorado como de PAS en todos los niveles: Casa de niños, Infantil, Primaria, Secundaria, FP, Artísticas, Adultos, Escuelas de Idiomas y Universidad”

Con 19 reivindicaciones de este tipo, la pregunta que en seguida se nos impone es que en el caso hipotético en que todos nos pongamos en huelga, y comience a ceder la administración, ¿cuándo salimos de la huelga?¿Cuándo consigamos 10 reivindicaciones?¿Tres?

Estas contradicciones son producto de los límites del sindicalismo ciego, del anarcosindicalismo y de todas aquellas ideologías de la infancia del movimiento obrero que no aspiran a la toma del “siempre corruptor poder político”, regalando, por otro lado, el poder a la burguesía.

Una Huelga tiene que hacer por pocas reivindicaciones, claras y concretas, a lo sumo dos o tres, si no lo es por una, como fue el movimiento huelguístico del otoño de 2011 que se desató contra las Instrucciones del 4 de julio de la Comunidad de Madrid y el aumento de las horas lectivas de 18 a 20. Si se quiere toda una batería de medidas en otra dirección, es decir, otra política, lo que hay que hacer es tomar el poder político y llevarlas a cabo. Pero si no se aspira a tomar del poder, sólo queda como salida ponerse en huelga indefinida para ver si el PP o el partido en el poder se apiada, les escucha y gobierna conforme a su programa: ¡Una locura! Así, como conclusión necesaria del sindicalismo apolítico se obtiene la huelga indefinida sin salida o lo que es lo mismo, la huelga por un elenco de reivindicaciones tan amplio y variado que es paralizante.

Por otro lado, como conclusión de las limitaciones del sindicalismo ciego obtenemos, que si ningún partido político progresista, socialista, toma en su mano las 19 reivindicaciones, tendremos que levantarlo, pues la defensa y reconstrucción de la educación pública, como de todas las conquistas sociales y las libertades, necesariamente tiene que venir por la política, y no por el sindicalismo, aunque se apoye en este.

3.3. Posibles consecuencias negativas de la actual convocatoria de Huelga
Esta convocatoria de Huelga si no se organiza democráticamente está abocada al fracaso, y a un par de consecuencias desafortunadas.

La primera es quemar a compañeros muy valiosos del movimiento. Como los convocantes de la Huelga dicen que con un 10% de seguidores van a mantener la Huelga lo que se puede producir es que si un pequeño número de compañeros se ponen en Huelga y ven trabajar un día tras otro al resto de sus compañeros se les desarrollará el resentimiento frente a estos y radicalizarán sus posiciones sectarias. Caerán sin dificultad en el cinismo y en el desprecio a los trabajadores porque al no seguir su toque de corneta no serían tan revolucionarios y puros como ellos. Este es el mecanismo de la misantropía y el escepticismo, y del aprendizaje, si logran asumir su error.

La segunda es más grave, ya que es el bloqueo mismo de la Huelga. Si un grupo llama sin método democrático a la huelga, pone un obstáculo a futuras movilizaciones, pues los elementos combativos necesarios para luchar fueron quemados y hasta su recuperación hay que esperar un tiempo, en ocasiones años. Además, es posible que en un futuro los aparatos de CCOO y UGT, si actúan de mala fe, digan que la Huelga no la quieren los trabajadores y nos quedemos sin esta herramienta.

  1. ¿Qué hacer?
Cómo hacer la Huelga

Aun considerando lo anterior, estoy por la Huelga, porque creo que hay condiciones objetivas y subjetivas para la misma, porque se ha comprobado que con días sueltos aquí y allá no se ha conseguido gran cosa, porque no nos podemos resignar y asumir los golpes de este sistema en descomposición, etc. Los gravísimos ataques que sufre la educación pública, mayor conquista de la historia de la humanidad, no deben pasar. Tenemos que subvertir la situación si no queremos ser recordados como la peor generación de la historia, la generación que no supo defender lo que otras habían conquistado, una generación de críos pusilánimes.

Y sin entrar en contradicción con lo anterior he aprendido que la fuerza del movimiento está en la democracia, por lo que mi posición es que la Huelga hay que ganarla en las asambleas. Argumentaré por ella en la asamblea de mi centro, pues una huelga de este tipo no se puede decretar. Argumentaré a favor de la Huelga, pero respetando lo que la mayoría quiere: un día, dos, o tres a la semana de Huelga, como si no quiere. Así, lo que me tocará en la siguiente asamblea es argumentar mejor, sin lanzarnos a aventuras alocadas de un 10% de profesores cerriles en huelga indefinida hasta que caiga el capitalismo. Hay que confiar en nosotros mismos, en el cuerpo de maestros y profesores que han mostrado su voluntad de lucha.

El momento de la Huelga es cuando habiéndola votado, estemos preparados y bien organizados. No hay que precipitarse.
  
Sobre la reivindicaciones

Las reivindicaciones tienen que ser pocas, una o dos, y concretas. El motivo que me parece que es el más puro para ponernos en Huelga es la lucha contra el aumento de las ratios en un 20%. Esta medida, aplicada a todos los niveles educativos significa el final de la educación de calidad en el país, y a medio y largo plazo el descoyuntamiento definitivo del mismo.

La reivindicación, diríamos de las pocas reivindicaciones por las que tendríamos que ir a la Huelga indefinida en Madrid es frenar este aumento de ratios, con la intención de arrastrar al resto de las enseñanzas del estado, y de las comunidades educativas. El aumento de ratios afecta sobre todo a nuestros alumnos, con lo que será más fácil recabar la solidaridad del resto de la sociedad, y organizar la Huelga y la movilización apoyándonos en la comunidad educativa. Si abrimos una caja de resistencia será más fácil pedirle a los padres, a la sociedad en su conjunto, que aporte dinero a tal caja, que si hiciésemos una huelga para que no nos rebajen el salario, o no nos quiten la paga, que creo que son luchas que tenemos que hacer conjuntamente con el resto de nuestro compañeros de la función pública.

Al exigir nuestra movilización pocas cuestiones, hacemos el objetivo de la movilización claro y por lo tanto más sostenible que si creamos una nebulosa de reivindicaciones. Finalmente, sabemos cuándo tenemos que dejar la Huelga.

En cuanto a la organización

Este movimiento a nivel organizativo tendría que estar apoyado por una serie de grupos de trabajo, teniendo que salir en nuestra zona de Fuenlabrada un compañero o dos por centro.

No creo que haya que crear una Comisión de Referendum, porque el recopilar los datos de las votaciones de cada centro, como el defender lo que allí se ha acordado es el trabajo de los delegados de centro y de zona en la Asamblea Regional.

1. Grupo de trabajo de Caja de Resistencia. El grupo  tiene que gestionar la Caja de Resistencia, pensar en acciones para recaudar dinero que sostengan económicamente la Huelga: conciertos, sorteos, venta de lotería, etc.

2. Grupo de trabajo de medios de comunicación. Compañeros con experiencia audiovisual tienen que tener como trabajo producir material multimedia, audiovisual sobre todo, para explicar a toda la ciudadanía los motivos de la huelga y la marcha de la misma.
No es el momento de desarrollarlo pero la burguesía está perdiendo la hegemonía cultural, de creación de significado, de ideología, porque el Cuarto poder donde se asentaba, es decir, los medios de comunicación de masas que requerían grandes inversiones para que vieran la luz, están llegando a su fin. Como hemos visto durante este año un “Quinto poder” vía Internet se está levantando, por lo que tenemos que levantar una comisión de medios que todos los días haga un informativo de la Huelga al que puedan remitirse los profesores para informarse de cómo se está desarrollando esta. En esto tenemos experiencia.

3. Extensión de la Huelga

3.1. Grupo político de trabajo de contacto con otros colectivos y regiones para extender la Huelga. Aunque este trabajo es de los sindicatos, es decir, históricamente ya está hecho, no está de más echar una mano. Un grupo de compañeros tiene que dedicarse a ello, y entrevistarse con todo tipo de asociaciones para explicarles la huelga y ganar la solidaridad de estas asociaciones con aportaciones económicas, manifiestos de apoyo, etc.

3.2. Grupo de extensión mediática de la huelga. El problema de la creación del material por la comisión de medios es que se puede quedar en nuestra esfera, es decir, en la de los profesores implicados en la huelga, lo que no está mal para mantener unidas las filas, pero es insuficiente. Un grupo de compañeros tendría todos los días que colgar los videos y demás documentos en todas las webs posibles, extenderlos entre los no docentes, hablar con los medios, etc.

Seguramente se nos ocurrirán más comisiones de trabajo, aunque como siempre se trata de ver quién hace qué.

A modo de conclusión
Expondré de forma resumida mis conclusiones sobre la Huelga del 17 de septiembre.
a)    Si la Marea Verde es un Comité de Huelga Mixto de sindicatos y asambleas que no ha funcionado muy bien, tendremos que hacer que funcione bien, pues tal unión expresa la Unidad y la Fuerza del colectivo de profesores.
b)   Las huelgas y las grandes acciones de la Marea Verde deben ser debatidas y decididas democráticamente, mediante el voto de las asambleas de centro.
c)      La Huelga indefinida tiene que ser votada por la mayoría de los trabajadores, si no está abocada al fracaso.
d)   En el caso de que el referéndum muestre la voluntad de Huelga de los docentes, las reivindicaciones tienen que ser pocas. Nosotros la reduciríamos a: No al aumento de las ratios en un 20%, no al aumento de horas lectivas y alguna más.
e)      La defensa de la educación pública, como todas las conquista sociales y las libertades, depende de que sepamos levantar un partido Socialista y llevarlo al poder.

Loïc Caballero es profesor de Filosofía



[1] Creo que denominar la Huelga como “indefinida” desalienta a cualquiera. Parecería que hay que estar los meses de huelga. Yo la llamaría solamente la Huelga, puesto que se puede coger la Huelga se puede dejar para luego retomarla, y así, como están haciendo algunos mineros.

[2] Se entiende que son sus ejecutivas, pues muchos delegados de centro son miembros de estos sindicatos a su vez, como no podía ser de otro modo porque los sindicatos suelen engloban los trabajadores más combativos y conscientes de la clase.
Por otro lado y a nivel informativo, en las elecciones sindicales del cuerpo de profesores madrileño emanaron 5 sindicatos como los más representativos: CCOO, ANPE, CSIF, UGT y CGT. El STEM se quedó fuera pero es un sindicato tradicional en la educación madrileña. La participación en estas elecciones, después de ponerse muchas facilidades para que se produjera fue del 50%, superando el 40% tradicional. Pero en este artículo vamos a considerar que los sindicatos del sector son los del país en su conjunto, a saber, CCOO y UGT, puesto que más allá de que el profesorado los tenga como referente de forma natural, en la exitosa huelga del 17 de noviembre, convocada por CCOO, UGT, STEM y CGT, más las asambleas de profesores, el descuelgue de ANPE y CSIF no tuvo mayor transcendencia.

[3] Efectivamente en una Huelga General, como en la huelga de un sector amplio de la clase obrera, pongamos por caso los funcionarios, el metal en su conjunto, etc. no se me alcanza otra solución que el toque de corneta por parte de las direcciones sindicales, no obstante en conjuntos de trabajadores más reducidos, se puede realizar un referéndum para que los trabajadores decidan sobre su huelga, com se ha demostrado en más de una ocasión en la huelga de profesores.

[4] Rebelión de los docentes madrileños contra el despotismo de CCOO de Ernest Favil http://www.rebelion.org/noticia.php?id=137569

5 comentarios:

  1. ALBERTO (miembro de STEM)30 de agosto de 2012, 0:20

    Puedo decir que estoy plenamente de acuerdo con las conclusiones.

    Sólo haría unas pocas matizaciones a lo que dices.

    - Más que definir "Marea Verde" en función de la estructura mixta sindicatos/asambleas, yo pongo el acento en la amalgama de una protesta laboral (centrada en el profesorado de secundaria), de un movimiento social (defensa de los servicios públicos, en la que participan profesorado, padres-madres de alumnos, estudiantes y vecinos) y de una movilización política contra las políticas liberales. Cualquier planteamiento que tienda a ningunear las opiniones de las organizaciones de padres-madres y de estudiantes, al igual que lo que reste cualquiera de sus componentes, supone, a mi juicio, la muerte de la Marea Verde.
    -La "unicidad" y la derecha sindical: CSIF y ANPE cuentan con una base que reúne, aproximadamente, a 1/3 del profesorado. Como podemos imaginar, pueden suscribir el aspecto gremial del conflicto, nunca el social y político. Además, se encuentran ante la contradicción de tener que enfrentarse a administraciones del PP. ¿Podría hacerse una huelga con un techo del 65 % de los trabajadores? Claro que sí. ¿Hay que procurar excluirlos del conflicto gremial? Creo que no: unidad, pero para luchar... y que se las arreglen con sus contradicciones. ¿Hay que limitar el aspecto social y político del conflicto para mantener la "unicidad"? De ninguna manera, aunque habrá acciones que sólo podrán contar con una parte del arco sindical.
    -El eterno debate sobre las asambleas soberanas. Parto de la base de que, en caso de negociación, cualquier preacuerdo debería ser ratificado en referendum. También, de que las directrices del calendario de lucha deben ser sometidas a consulta. Ahora bien, creo que habría que profundizar el debate y afinar mucho más ese postulado que afirma que lo que dicte la asamblea regional debe ser siempre vinculante para los sindicatos. Eso, en la edad de oro de los populismos, puede llevar a callejones sin salida. Y esto no es nuevo: únicamente mencionaré que alguna vez nos hemos visto ante un "desembarco" de catequistas de religión intentando vender las demandas del arzobispado, y hubo que decirles que no, que lo que defendían iba en contra de los principios del sindicato, por mucha presencia en la asamblea que tuvieran.
    - Problemas de la huelga del 17. Al margen de la ausencia de consulta y del limitado nivel de apoyo que se vaticina, la incógnita que surge es la funcionalidad de una huelga de ámbito regional para afrontar un conflicto Estatal (y, posiblemente, en septiembre, el interlocutor sea ya la troika). Aceptemos la hipótesis de que Madrid pudiera actuar como catalizador para otros territorios: para eso, sería preciso que no se abriera demasiado abismo entre el ritmo de movilización regional y el de otros territorios. En caso de separarse en demasía, los demás serán "espectadores".

    Puestos a poner muchas distancias con respecto a dónde está dispuestos a llegar buena parte del profesorado de Madrid y del resto del Estado, cabe pensar que esta convocatoria tenga otros objetivos. Una posibilidad sería meter presión a las centrales hegemónicas para que radicalicen la confrontación social (como objetivo, correcto, aunque puede salir el tiro por la culata, como bien explicas). Otra segunda posibilidad sería tratar de fortalecer una nueva vanguardia sindical. Y, por último, puede tratarse de una jugada para socavar, dividir y debilitar a las estructuras sindicales (con vistas a sustituirlo por "asambleas horizontales"... o por nada). Esta última hipótesis conlleva la liquidación de la Marea Verde antes de octubre.
    - Extensión de la huelga: hay mucho por hacer. El pasado curso, fuera de la secundaria, los otros tramos educativos tuvieron una participación limitada en las huelgas. En estos momentos, ningún sindicato tiene el aparato suficiente para cubrir todos los centros en el transcurso de pocos días, y se precisa la participación de todo el mundo.

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  2. Sobre los errores que comentas

    1)falta de democracia: creo que no se puede soslayar el momento en que aparece está convocatoria y la tremenda falta de democracia y manipulación que ha habido por parte de las organizaciones que quieren dirigir está marea verde (CCOO , UGT etc)y , por otra parte, el fracaso de las organizaciones "alternativas" (red verde)en crear una estructura. En definitiva quien hubiera podido ser democrático (los sindicatos mayoritarios)no ha querido, quien hubiera querido (quizás no todos ,cierto, pero yo creo que muchos si) no ha sabido/podido. No creo que se tema la democracia se teme la capacidad de manipulacion de los sindicatos mayoritarios.En definitiva la afirmación más discutible de tu artículo es lo de "el comite de huelga mixto mal que bien, va funcionando" evidentemente el sentimiento mayoritario entre los participantes en la asamblea por la huelga indefinda es que ha fracasado.
    2)Sobre las reivindicaciones. Estoy de acuerdo que es algo extensa pero no es facil , hay muchas voces, el afan de incluir a todos los niveles ect...en cualquier caso la creo una comisión de la asamblea y se puede y debe discutir en la asamblea . Había prisa en sacarla porque se consideraba(a mi parecer con razón) imprescindible convocar cuanto antes para que no empezara este curso
    3)Los grupos de trabajo que reclamas están (no sé si exactamente con esos nombres) creados en la asamblea por la huelga indefinida. Estoy de acuerdo que la caja de resistencia es algo importante y quizás dificil de organizar.

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  3. - El año pasado, expresamos en numerosas asambleas en septiembre nuestro deseo de no empezar el curso. Asambleas interminables de 5 horas, donde no se consensuaba nada, ya que los sindicatos mayoritarios tenían decidido SU calendario de movilizaciones. Asambleas donde alrededor de 200 personas se tenían que quedar fuera sin poder participar debido a la negativa de los representantes sindicales (CCOO y UGT) de celebrarlas en un espacio donde pudiéramos participar tod@s.

    - Estoy de acuerdo contigo en que los sindicatos de la mesa sectorial se dedicaron a desmovilizar el movimiento, en lugar de apoyarlo. Por eso creo que ahora tienen la oportunidad de enmendar su error y sumarse a la convocatoria de huelga indefinida, ya que tienen una capacidad de movilización muy importante.

    - En cuanto a la falta de democracia de la convocatoria de la huelga indefinida, permíteme que exprese mi desacuerdo contigo, por varias razones:

    1. He acudido tanto a asambleas de Red verde, CGT como a asambleas de centro, zona y regionales. Mi rodaje asambleario es largo e intenso. Te aseguro que entendiendo la asamblea como un foro de participación inclusivo y horizontal, con un proceso de toma de decisiones que garantice dichos principios, las asambleas regionales han estado lejos de ser inclusivas y horizontales, al menos en cuanto a la toma de decisiones.

    2. Las asambleas por la huelga indefinida han sido abiertas (para tod@s) y con convocatoria pública. Además, sus componentes han participado tambíen en las de centro, zona y regionales.

    3. Las reivindicaciones, se continúan elaborando por grupos de trabajo que llaman a la participación del colectivo.Sería interesante que pudieras acudir para participar en dicho proceso. Sólo un apunte: 2 reivindicaciones como las que citas me parecen insuficientes de todas todas, aunque estoy de acuerdo con que falta resumir y concretar. Desde luego, para mí, el fin de la financiación de la enseñanza privada y concertada con fondos públicos (conciertos educativos, cheque escolar, externalización de servicios en los centros públicos, exenciones fiscales, etc.) es indispensable para salvar la educación pública. REIVINDICACIÓN IRRENUNCIABLE . Y eso me ha alejado de los sindicatos de la mesa sectorial, que han sido siempre muy TIBIOS en su defensa de la enseñanza pública, así como el PSOE.

    4. Hay grupos de trabajo por zonas encargados de informar, difundir y movilizar a l@s compañer@s en los centros y las zonas. El día 6 hay asamblea para llevar los sondeos que se quieren realizar en los centros sobre la huelga y el martes 11 también hay asamblea-. Asambleas abiertas, cuyas convocatorias están publicadas en esta misma página para que acudan tod@s l@s compañer@s posibles.

    - El gran problema que yo le veo a esta huelga, es que luchamos no sólo contra el desmantelamiento de la escuela pública, sino también contra la pasividad característica de nuestro colectivo y, lo que es más grave, contra CCOO y UGT, que son capaces de conseguir que tenga éxito si la apoyan o que fracase si continúan desacreditándola.

    Como conclusión, quería invitar a tod@s a participar, no en la huelga indefinida, sino en las asambleas planteadas a ese respecto e invitar a los sindicatos que dicen que "quieren acabar con todo" a coger el toro por los cuernos y empezar una lucha seria y responsable en defensa del futuro de esta sociedad.


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  4. Retomo la idea de que la "Marea Verde" ha sido un movimiento social de defensa de los servicios públicos, en la que participan profesorado, padres-madres de alumnos, estudiantes y vecinos, además de una movilización política contra las políticas liberales, y por tanto, traspasa las reivindicaciones laborales del colectivo de profesores.
    Y esa es la base de su fuerza. No creo que la huelga indefinida vaya a tener el necesario apoyo del resto de los componentes de la marea verde. En particular los padres, que también trabajamos pero igualmente hemos buscado la manera de de no mandar a los hijos al cole el dia de huelga. Creo que la marea verde es de todos.... restarle cualquiera de sus componentes, supone, la muerte de la Marea Verde.

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  5. Hola, soy el autor del texto. De principio quiero agradeceros a todos el haberos tomado el tiempo de leer el texto. He leído con mucha atención nuestros comentarios, y si no he contestado antes, es porque no me gustan mucho los foros. Por ello no abriré ninguna polémica, sobre todo cuando comparto ciertas puntualizaciones que se me indican. En fin, solo escribía para agradeceros que hayáis leído el texto, y que tuvieséis presente que he dedicado mi tiempo a vuestros comentarios, y que, cómo no, he aprendido.

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