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domingo, 25 de marzo de 2012

"29-M: Hay que dejar el pesimismo para tiempos mejores"

Entrevista a Agustín Moreno, profesor de secundaria y activista por la educación pública 

Eloy Pardo
Nou Treball

¿Qué motivos específicos tiene la Enseñanza Pública para parar el día 29?
La huelga general se convoca contra la reforma laboral y en defensa de los servicios públicos. La educación pública (igual que la sanidad) está sometidas a unos brutales recortes que afectan a la inversión, al empleo y a las condiciones de trabajo del profesorado. La consecuencia de todo ello es el deterioro de su calidad para privatizarla desviando alumnado hacia la enseñanza concertada. La reforma laboral afecta directamente al personal de administración y servicios y a otros profesionales no docentes, que forman parte del servicio público educativo en sentido amplio.

¿Qué busca el Gobierno recortando las plantillas en los centros públicos?
Un primer objetivo es ahorrar gasto, pero van más allá. La reducción de decenas de miles de profesores interinos, absolutamente necesarios para asegurar una educación de calidad, supone deteriorar el servicio público para facilitar el proceso de privatización adelgazando el servicio público educativo. Es evidente que los neoliberales del PP no se plantean un cambio de modelo económico y lo único a lo que aspiran es a buscar un caballo de refresco para que las grandes empresas, para las que gobiernan, sigan obteniendo beneficios entrando a saco en el sector público, una vez hundido el sector del ladrillo. Lo estamos viendo cuando entran grandes constructoras o empresas de seguridad en las escuelas infantiles de la comunidad de Madrid.

¿Las familias del alumnado son conscientes de la necesidad de la jornada de huelga?
Supongo, por lo que les toca como trabajadores y ciudadanos. También como padres y madres de un alumnado al que se le reduce drásticamente sus posibilidades de futuro. Pero no lo sé seguro, aunque constato la alarma y el malestar social existente. A diferencia de las huelgas del profesorado que hemos realizado en Madrid, cuando convocábamos asambleas con las familias para informarles y pedirles su implicación en las movilizaciones, porque es una batalla de toda la comunidad educativa, de cara al 29-Mz no lo haremos en mi instituto. Sí hemos acordado en asamblea dirigirles una carta para explicar los motivos de nuestro paro y anunciarles que no entregaremos nota el 29-Mz. Para la marea verde de Madrid es un mal día por el calendario escolar. En el caso de alumnos con situaciones difíciles seremos cada tutor los que nos dirijamos telefónicamente a las familias para informar e intentar que reacciones a tiempo los alumnos.

Hay docentes, especialmente interinos, que no harán la huelga. ¿Por qué?
Pues no lo sé exactamente, pero harían un análisis muy equivocado de la situación y cometerían un error por miopía laboral e insolidaridad. Conozco a muchos interinos que la van a hacer y es muy probable que en un porcentaje muy parecido al de los funcionarios de carrera. Puede haber casos (y he conocido alguno) de interinos que se han incorporado a los centros gracias a la lucha de todos y que no paraban cuando los demás seguíamos realizando huelgas por todos. Pero esa insolidaridad, si se paran a pensar, va contra ellos mismos al ser un colectivo especialmente machacado por los recortes, la pérdida de empleo y la inseguridad en sus derechos (cobro de vacaciones, antigüedad, orden de las listas, etc.).

[...]

Lee la entrevista completa en Rebelión.

Fuente: NOU TREBALL, nº 113. marzo de 2012. http://www.psuc.org/content/view/24/32/ 


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