Sindicatos, partidos y padres consideran 'insuficientes' las ayudas para comidas
La Comunidad de Madrid anunció ayer a bombo y platillo una serie de medidas de cara al próximo curso escolar entre las que destaca que congelará el precio del menú escolar y ampliará de 3.500 a 4.000 euros la Renta Mínima de Inserción para que los alumnos cuyos padres tienen unos ingresos anuales tan bajos, puedan quedar exentos de pagar la comida. El Gobierno regional empleará para ello 27 millones de euros, siete millones más que el año pasado.
Desde la FAPA Giner de los Ríos, cuyos miembros se encuentran en Bruselas entregando documentos en el Parlamento Europeo para denunciar los recortes en Educación, en lo que han denominado la I Caravana Verde a Europa, su presidente, José Luis Pazos, asegura que con estas medidas el Gobierno regional «corrobora que hay un empobrecimiento real y que las ayudas que se dan actualmente son insuficientes».
La Comunidad asegura que hasta 60.000 alumnos se beneficiarán de los precios reducidos y de las exenciones de pago en los comedores escolares de los colegios madrileños, «12.500 más que el año pasado». Desde FETE- UGT Madrid, Teresa Jusdado, secretaria de Enseñanza Pública no Universitaria, cree que «estas medidas no son más que un lavado de cara» que se hacen para «tapar la mala política educativa de la Comunidad, que asfixia a la enseñanza pública y por tanto a las familias».
Jusdado asegura que «en el curso 2009/2010 había 121.330 beneficiarios. Estamos hablando de la mitad en muy pocos años». En la misma línea se manifestó ayer el portavoz de Educación del PSM en la Asamblea de Madrid, Eusebio González Jabonero: «Ignacio González alardeaba de que 60.000 van a tener alguna ayuda para el comedor escolar, pero cuando empezó esta legislatura eran 120.000, exactamente el doble».
Para Isabel Galvín, portavoz de Educación de CCOO en Madrid, la cuestión no está sólo en la cantidad de becas y el baile de cifras, sino en la forma en que se dan estas prestaciones sociales. «El problema que tenemos en Madrid es que no se dan suficientes becas, pero es que además estas ayudas no están reguladas. Llevamos meses para saber cómo se van a dar».
Uno de los puntos del borrador de la orden que, según la Consejería de Educación que dirige Lucía Figar, se presentará «en los próximos días» y al que ha tenido acceso EL MUNDO, ha hecho saltar las alarmas en Comisiones Obreras. La Comunidad anuncia que se congelará el precio de los menús, que queda establecido en 4,87 euros por niño, sin embargo el documento, con fecha del 12 de agosto, estipula que el coste podrá ser revisado.
En concreto dice que «el precio diario del menú escolar establecido en el artículo 1 de la presente orden podrá ser actualizado por la Consejería de Educación, Juventud y Deporte una vez iniciado el curso 2014/2015 si se cumplen los requisitos y condiciones necesarios».
El documento especifica que esta revisión del precio se deberá hacer «previo informe favorable del Consejero de Economía y Hacienda» y en base a «la Disposición Anual Cuarta del Texto Refundido de la Ley de Tasas y Precios Públicos».
«Esto supone que pueden subir el precio del menú a mitad de curso», explica Galvín, que independientemente de este punto, considera «lamentable que se mantengan los precios». «Todas las familias que lo necesiten tienen que recibir beca, no puede ser que no se garantice la alimentación a parte de los niños de Madrid», sentencia.
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