CARTA A UN TRABAJADOR/A QUE SE MANIFIESTA. Entrenamiento y fórmulas de lucha para los nuevos viejos tiempos.

Queridos compañeros/as.

El miércoles 15 tuvimos una concentración de la marea verde. Una más en defensa de la escuela pública. En este caso salíamos a la calle para denunciar que en Madrid se sanciona y se toman represalias contra el profesorado que denuncia abusos, recortes, mentiras de la administración, y defiende, con sus camisetas (y con su compromiso) la escuela pública, de tod@s y para tod@s.

En esa concentración echamos de menos a muchos compañeros y compañeras que han estado en otras ocasiones (esperamos que vuelvan a salir a la calle el 19 y el 22). Pero los que no faltaron fueron, de nuevo, los policías.

Y por si alguien pensaba que ya no es necesario ocupar la calle para exigir el derecho a, precisamente, ocupar la calle, o pensaba que protestar por lo injusto de sancionar a alguien o impedirle el paso por llevar una camiseta verde ha pasado a un segundo plano, la policía hizo la labor didáctica de recordar que la libertad de expresión sigue siendo un derecho en proceso de conquista. La policía identificó, al menos, a una persona, impidió el paso por algunas zonas únicamente a quienes llevaban camisetas verdes y, a mis compañeros, los siguieron por la calle, con la concentración ya terminada, cuando iban al bar donde toman las cañas.

Por si eso fuese poco, la delegada de gobierno (que es junto con Gallardón, la progre del equipo del PP) avisa de que el domingo se va a emplear con los incontrolados. Aclaro por si alguien todavía conserva algo de inocencia, que por incontrolados no se refiere a la patronal (de avaricia incontrolada) ni al gobierno (que ha aprobado la incontrolada reforma laboral) sino a trabajadores/as, desempleados/as, jóvenes, sindicalistas, asambleas del 15 M y todos los que el domingo van a protagonizar un estallido social, que están provocando los verdaderos incontrolados.

Y luego están las pequeñas cosas de cada día: Que a un compañero le desaparecen los carteles de su centro, que a otra compañera la aconsejan que los retire, que en varios ayuntamientos de Madrid una ordenanza pretende mantener el pueblo muy limpio (y muy callado y muy sumiso) prohibiendo las pancartas en nuestras escuelas públicas. Que una asamblea de profesores/as de Madrid capital no ha podido encontrar ningún centro educativo que les permitiese reunirse (quizá se lo tengan que pedir al obispado, que parece que tiene más mano para utilizar los espacios públicos a capricho).

Después de todo eso, de indignarme, de pensar y compartir con algunos/as posibles soluciones, he rescatado, por si acaso, este documento, muy instructivo, que CCOO difundió hace tiempo (mucho tiempo). Aunque tiene algunos errores ortográficos, he sacado algunas notas que me han parecido más interesantes para el momento actual, en el que la calle vuelve a ser de los mismos que se enseñoreaban en aquel tiempo (si es que alguna vez ha dejado de serlo).

Establecen consejos sobre cómo guardar propaganda (que entonces no había blogs), ir a una reunión, preparar una acción,… Los consejos sobre cómo actuar en caso de detención, juicio y cárcel, los he saltado, aunque no me resisto a incluir esta frasecita, consejo final para los que salían de la cárcel:  A tu salida, sigue luchando, pero vigila más que nunca.

Y… bromas aparte, lo que queda claro es que cada día, debemos estar mejor armados, con las herramientas más claras, para defender nuestro derecho a pisar, andar, reunirnos, vestir y cruzar la acera, donde y con quien queramos (y del color que nos dé la gana).

Por fin, cuando ya había terminado esta carta para nuestros compañeros y compañeras, trabajadores/as que se manifiestan, ha llegado la noticia de la agresión de la policía y la denuncia sobre un grupo de menores en un instituto público de Valencia. Son solo niños y niñas de 13 años, y la dureza policial nos ha dolido a todos/as. Pero ¿puede extrañarnos esa dureza cuando duras y terribles, especialmente con los más jóvenes, son los recortes de profesorado, las clases sin calefacción, la propuestas del Ministro de Educación que echarán literalmente del aula a miles de muchachos y muchachas y las reformas laborales que los condenarán después a la precariedad de por vida? En solidaridad con ellos/as, también, debemos seguir, en nuestros centros educativos, en las asambleas, en la calle, en todas partes, alzando la voz.

Y QUE NO SE TE OLVIDE: Reivindica tus derechos, la escuela que queremos, la dignidad del trabajo… Y el derecho a la calle. Sal a manifestarte, porque si no lo haces, el trocito de calle que no ocupen tus pies, no lo llenará otro/a.

El domingo todos a Neptuno 

y el miércoles 22, otra vez, a exigir 

la escuela pública de tod@s para tod@s

Mucho ánimo y hasta el domingo.

Comisión de Acciones. Marea Verde.

(EXTRACTO DEL DOCUMENTO DE CCOO: NORMAS PRÁCTICAS A TENER EN CUENTA POR TODOS LOS MILITANTES DEL MOVIMIENTO OBRERO)

EN LAS REUNIONES.

·         No i r a ninguna reunión sin antes asegurarte bien de que no se es seguido, incluso los que son aparentemente conocidos de la policía.

·         Es fácil darse cuenta de si se es seguido utilizando los medios de transporte, calles solitarias, cambio de rumbo, etc. sin poner cara de conspirador.

·         Procura no llevar documentos comprometedores encima. Las notas en papeles pequeñísimos que puedan ser destruidos tan pronto como dejen de ser imprescindibles.

·         Mientras estés en la reunión tu casa debe de estar completamente limpia, porque si te detienen no tienes tiempo de limpiarla.

·         Las reuniones deberán empezar con toda puntualidad. Las entradas continundas a un recinto llaman la atención. Lo mejor es entrar por grupos de dos o tres con breves intervalos. Y hacerlo con decisión y naturalidad.

·         Las citas no deben de ser en lugares públicos de mucha concurrencia, por la dificultad en comprobar si se es seguido. Esperar más de 10 minutos empieza a ser peligroso.

·         No citarse nunca en los finales de autobuses, tranvías o metros. Los sábados por la tarde y domingos por la mañana están siempre vigilados.

·         Los otros días a veces.

·         En toda reunión deberá prepararse la correspondiente coartada. Aunque sea muy absurda, se mantendrá por encima de todo.

·         Una vez fuera del lugar, pase lo que pase, la reunión no se ha celebrado.

·         Cada uno explicara como pueda su presencia en aquellos alrededores.

·         En todo caso, nunca en las reuniones ha existido ordenador, ni persona que las dirija. La policía tiende a responsabilizar a alguien, que será el más perjudicado si hablas. Hay que evitarlo como sea. Todos hablábamos y opinábamos por un igual.

·         Cómo me he enterado de la existencia de la reunión? Debe establecerse una coartada y mantenerse a toda costa.

·         Ante una detención en la misma asamblea o reunión hay que mantener lo que se nos ocurra, por inverosímil que sea. "Es la primera vez que voy". "No conozco a nadie" "No sé quién era el que más hablaba".

·         "Creía que no tenía peligro alguno"., etc.

·         La salida de la asamblea o reunión debe de ser rápida, con pequeños intervalos y sin pararse en los alrededores, después de comprobar que no hay nadie sospechoso. -

EN LAS ACCIONES.

·         Antes de hacer cualquier acción:

·         La casa bien limpia de materiales comprometedores y direcciones.

·         La coartada prevista.

·         Conocimiento previo del terreno en el que se va actuar.

·         Saber si hay vigilancia habitual (serenos, guardas, etc.)

·         Prever actuación en caso de peligro.

·         En caso de ser cogido en una manifestación: "Pasaba por casualidad".

·         Si te dan el alto tirando hojas, huye. La policía no dispara nunca contra un octavillero.

·         Para tirar hojas hay que establecer una vigilancia, hacerlo de forma rápida, alejándose inmediatamente del lugar y sus alrededores.

·         Si las tiras desde un vehículo, oculta la matricula. Un poco de barro basta y parece casual.

·         En una pintada lo esencial es la vigilancia (uno pinta y dos vigilan) y la rapidez.